Lleva el nombre del recordado comandante Sirilo Peralta, fundador de la institución, integrante del cuerpo activo y que falleciera en acto de servicio combatiendo un incendio en Villa Rosa.
El pasado martes 19, la Escuela de Cadetes de Bomberos Voluntarios de Pilar, cumplió 22 años de actividad, desde su creación en el año 1997. La escuela fue creada por el oficial Atilio Geist y lleva el nombre del recordado comandante Sirilo Peralta, fundador de la institución, integrante del cuerpo activo y que falleciera en acto de servicio combatiendo un incendio de vivienda en Villa Rosa, siendo ya reservista de la entidad de servicios pilarense.
La escuela cuenta actualmente con 17 cadetes y está a cargo del ayudante Marcelo Ocampos, quien es su director. Ocampos sucede en el cargo al hoy principal Marcelo Bonomi, con quien colaboró en su gestión como subdirector. Realizó el curso de ingreso en 2008 y un año después ya conformaba el cuerpo activo, estando siempre muy cerca de las actividades que se realizan en la escuela.
El equipo que acompaña al director está integrado por el subdirector Matías Riquelme y como instructores los bomberos Alex Carabajal, Ramiro Gasparin, Carlos Alvarez y Franco Charreun.
Semillero de bomberos
Marcelo Ocampos en diálogo con Resumen, definió a la escuela como un “semillero de futuros bomberos”. Desde hace dos años no se toman inscripciones ya que el plantel de cadetes está con su cupo completo, aunque se especula desde la institución que el año próximo se abriría la inscripción, ya que hay varios cadetes en condiciones de comenzar su año de cursada para ingresar al cuerpo activo en 2021.
La planilla actual de cadetes está integrada por jóvenes de 14 a 17 años y es precisamente cuando cumplen los 17 que se los evalúa a fin de que puedan realizar el curso final de un año de duración que los capacitara definitivamente para su ingreso al cuerpo activo.
“Los cadetes comparten materias teóricas y prácticas, donde se les enseña entre otras cosas el marco histórico, las normas y las características de todos los servicios que presta un bombero voluntario. En cuanto a la parte práctica, se trabaja junto a los instructores con las brigadas de cuerda, trauma, siniestros diversos y rescate vehicular. Además los cadetes participan anualmente de un encuentro nacional que este año se realizó a principios de febrero en Córdoba. También durante el año realizan diversas capacitaciones, visitando otros cuarteles colegas”, sostuvo Ocampos.
Entre los proyectos para este año, se encuentra la posibilidad de que los cadetes y sus instructores puedan concurrir a los establecimientos escolares a dar charlas y cursos sobre prevención de accidentes hogareños, y en las mismas escuelas adonde concurren.
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