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En ese marco, el titular Juan Pablo Trovatelli, quien dejará su cargo el próximo 10 de diciembre, ratificó lo hecho durante los últimos cuatro años, donde destacó que hubo que luchar ante un “Estado indiferente”.
La Defensoría del Pueblo de Pilar celebró sus 20 años de vida en el marco de un desayuno con colaboradores que trabajan día a día por los vecinos del distrito. “La institución cumple 20 años de gestión; 20 años reafirmando el compromiso en la promoción y defensa de los derechos individuales y colectivos de los ciudadanos del partido de Pilar”, destacaron desde el organismo.
En este marco, cabe señalar que tras su creación en 1999, la Defensoría ha tenido a cuatro referentes encargados de enaltecer la institución. De esta manera, tanto su primer titular, Marcelo Fernández, como Dora Montes, Orlando Bargaglio y el actual ombudsman, Juan Pablo Trovatelli, han sido los designados para defender los derechos de los pilarenses.
De la celebración de este aniversario, que tuvo lugar en su sede, participaron referentes como Graciela Capodoglio, presidenta de Patrimonio Natural; Gustavo Madeira, abogado referente de instituciones ambientalistas; Erica Hahn, presidenta de la Asociación Vecinos Autoconvocados por el Medio Ambiente; Marcelo Villavicencio y Daniel Castro, ambos asesores adhoc de la institución.
“Los valores de la Defensoría siempre se basaron en la promoción, el resguardo y la protección de los derechos de los ciudadanos que son imprescindibles para la construcción de un Pilar verdaderamente democrático e inclusivo”, señalaron.
Mientras que por su parte, el defensor del pueblo, que dejará su lugar a partir del 10 de diciembre cuando se elija al próximo titular de la oficina, manifestó: “Hoy podemos afirmar que hemos transitado un camino que nos permitió formar un gran equipo, con hincapié en la elaboración de un plan integral de trabajo, teniendo como pilares principales la modernización de la oficina, su restructuración interna, la formación profesional y el crecimiento personal de cada integrante. Su acercamiento a los vecinos y un fuerte trabajo no solo en la recepción y tramitación de reclamos, sino también en la promoción y difusión de derechos”.
Y por último, remarcó: “Fueron cuatro años, que en un contexto de restricción permanente de derechos se dificultó el trabajo de nuestra oficina, con aumentos permanentes y exorbitantes de tarifas, con quita de pensiones y recortes en vacunas y medicamentos gratuitos, con un Estado indiferente a las demandas y necesidades de los más vulnerables; pero tenemos el convencimiento de que se aproxima una nueva etapa, de restitución de derechos y reformulación de prioridades”.
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