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El sábado los vecinos cortaron las vías del San Martín en reclamo del mal estado de la calle Paraguay en donde no se concluyó una obra y siempre está inundado. La Comuna pidió 25 días para continuar.
El sábado por la tarde, los vecinos del barrio Monterrey decidieron cortar las vías del ferrocarril San Martín, en reclamo a las obras inconclusas de la calle Paraguay que ocasionan que, constantemente, la calle esté inundada.
“Desde temprano estaban intentando comunicarse con Sara Massa, que es la responsable de esta área del Municipio y no tuvieron respuesta. El reclamo viene hace años, sin respuestas. Desde 2016 que se ha paralizado la obra y esto se inunda”, explicó Verónica, una de las vecinas del barrio, a Resumen.
Luego, explicó que durante las intensas lluvias del fin de semana la situación se vio empeorada y que los frentistas “hasta se manejaban en kayak” por la calle que, justamente, es la misma del Corredor Escolar Seguro que los padres piden que modifiquen porque ni padres ni alumnos pueden transitar.
“No se presentó nadie del Municipio durante la protesta, pero más tarde les avisaron que vendrían. Se acercó una señora, llamada Adriana Guerrero, que comunicó que supuestamente ya está firmado que se termine la obra y que en 25 días, tendrían que estar trabajando en la zona”, relató Verónica y agregó que se les comunicó que sería parte de Provincia: “eso igual hay que rellenarlo, y debería hacerlo la Municipalidad. Porque no va a hacer un asfalto profundo, de dos metros. Eso corresponde al Municipio. Pero nos pidieron 25 días”.
La movilización se dio tras numerosos intentos de ser escuchados, presentando expedientes en mesa de entrada de la Comuna y solicitando una respuesta por parte de las autoridades. “Es un reclamo que viene hace años, se intentó por todas las vías y nunca dieron respuesta. El sábado, cansados, intentaron comunicarse y con los evacuados, les dijeron que no podían venir pero que el agua iba a drenar y nosotros sabemos que, por más que no llueva, la calle está inundada”, especificó Verónica.
“Somos muy pacíficos, de hablar, buscar canales de comunicación, pero se decidió sobre el momento por la falta de respuesta constante. Sentimos un abandono terrible, hubo gente a la que le entró agua en la casa. Un chico, que usa silla de ruedas, no pudo movilizarse porque no hay veredas y la calle está llena de agua, eso te hace sentir abandonado. Dialogamos con todos, sin tener respuesta y el corte fue en un momento de desesperación”, cerró Verónica.
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