La Biblioteca P.U.M.A, nuevamente con problemas para abonar la boleta de Edenor

  Al igual que en abril, la facturación es más de lo que la institución puede recaudar y temen que, en el futuro, no pueda seguir funcionando. Hasta ahora, han logrado mantenerse con ayuda de los vecinos. La Biblioteca P.U.M.A, que hace ya 19 años funciona en Manuel Alberti vuelve a tener problemas para afrontar los gastos de servicios y luchan, mes a mes, contra los tarifazos en busca de mantener en pie la entidad más emblemática de la localidad.

El temor está siempre y día a día, vamos viendo cómo hacemos para subsistir”

Como a mediados de abril, la entidad está intentando reunir el dinero para abonar la boleta de electricidad pero es cada vez más difícil. “Es una situación triste pero persiste en el tiempo, es la imposibilidad de llegar a los vencimientos, no podemos cubrir la factura, seguimos teniendo este problema y no hemos podido cubrir la última. Estamos juntando monedas para lograrlo”, dijo Gloria Suárez, la bibliotecaria, en diálogo con Diario Resumen. Gloria recordó lo que ocurrió hace tan solo unos meses, en abril, donde incluso Edenor cortó el suministro eléctrico antes del vencimiento: “se nos habían sumado las boletas, el mes siguiente fue difícil también porque nos cortaron el 16 de abril el servicio cuando teníamos vencimiento el 17. Nos cobraron la reconexión y eso se vio en la boleta del siguiente mes”. Con la solidaridad de los vecinos y los socios, hasta el momento, han logrado subsistir pero Gloria sabe que los vecinos también están atravesando un duro momento y los más de 2 mil pesos de Edenor, cuesta reunirlos en una institución que solo posee abonos, bajos, de los socios. “Nos ayudaron y pudimos abonarlo, hubo solidaridad pero no podemos seguir así porque todo está difícil, complicado. No podemos depender de la solidaridad de la gente, porque también les cuesta mucho el estar al día con sus propios gastos”, apuntó. La Biblioteca P.U.M.A no recibe ningún tipo de ayuda a nivel municipal para poder llevar adelante las actividades y eso, pesa a fin de mes: “sé que hay ordenanzas a nivel distrital o provincial, que tienen que ver con ayuda y subsidios para instituciones de fines sociales como bibliotecas y clubes, en otros distritos está ese beneficio pero en Pilar, o por lo menos a nosotros, no nos ha llegado nunca, en ninguna gestión. No sé si otras bibliotecas lo tienen”. “Realmente, se nos hace difícil incluso con el voluntariado, porque de verdad la gente está preocupada. Seguiremos remando, intentando sacar la institución adelante porque la biblioteca si bien ha modificado su función, hoy está más ligada a la educación y apoyo escolar”, contó Gloria Suárez. Las familias que reciben apoyo escolar pagan un bono contribución, que se suma a las actividades que la biblioteca hace para recaudar dinero pero, el miedo de que no pueda ser sustentado por más tiempo, los preocupa. “Está latente, se convive a diario con ese miedo porque también debemos pagar alquiler, que es bajo igualmente. Tememos a dónde iremos a parar porque no tenemos espacio físico propio, el temor está siempre y día a día, vamos viendo cómo hacemos para subsistir”, concluyó Gloria Suárez