El laboratorio de Genómica Funcional y Ciencia de Datos del Instituto de Investigaciones en Medicina Traslacional (Universidad Austral/CONICET) acaba de publicar dos trabajos en las revistas Oncogenesis y Cancers, que describen la identificación de dos genes que participan de la regulación de la capacidad de crecer y colonizar nuevos tejidos, de las células tumorales mamarias.
Según la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (GLOBOCAN, 2020), el cáncer de mama ha superado al cáncer de pulmón como el cáncer más comúnmente diagnosticado. En este sentido, el desarrollo de procesos metastásicos representa uno de los factores que disminuye la calidad de vida de los pacientes con cáncer de mama y constituye la principal causa de muerte.
La evolución del cáncer de mama puede agruparse en etapas o estadios de acuerdo a la localización y velocidad de crecimiento de las células tumorales. Se dice que el tumor ha realizado metástasis cuando existen focos de crecimiento secundario fuera de las mamas, que ocurren más frecuentemente en el cerebro, los pulmones, el hígado o los huesos.
Si bien ha habido muchos avances en el tratamiento del cáncer de mama, los procesos metástasicos presentan mayor agresividad y aun no poseen un tratamiento dirigido disponible. Para el desarrollo de tratamientos novedosos y más eficaces que permitan un mejor control de esta enfermedad, es necesario por lo tanto profundizar nuestros conocimientos acerca de los genes que regulan la capacidad de las células cancerígenas de movilizarse e invadir tejidos.
A este fin, el Laboratorio de Genómica Funcional y Ciencia de Datos del Instituto de Investigaciones en Medicina Traslacional (Universidad Austral/CONICET), liderado por el Dr. Mario Rossi, ha utilizado una estrategia que combina el bloqueo de la expresión de un gran número de genes, y la subsiguiente evaluación del efecto producido en la migración de las células tumorales (“screen funcional”).
A través de esta técnica se identificaron dos genes: USP19 y HERC1, cuya relación con el proceso de migración de celulares tumorales era desconocida hasta el momento.
La investigación es un proyecto colaborativo junto a grupos de investigación de USA e Italia y colaboradores locales, que se desarrolló en las instalaciones de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral y se encuentra en una fase temprana de validación a nivel de modelos experimentales.
La Dra. Fabiana Rossi, primera autora de estos trabajos opina: “Estos hallazgos son particularmente relevantes debido a que los genes encontrados podrían representar posibles puntos de intervención terapéutica para el tratamiento de cáncer de mama agresivo”.
“Durante el desarrollo de este proyecto, observamos que disminuyendo los niveles de USP19 o HERC1 en células de cáncer de mama se reducía el potencial migratorio e invasivo de las mismas. Alentados por este resultado, decidimos realizar experimentos utilizando modelos animales, y observamos que el apagado de ambos genes en células de cáncer de mama, reducía el potencial de estas de generar tumores”, comentó el Dr. Mario Rossi.
Además, agregó que “asimismo, estudiando datos obtenidos de muestras derivadas de pacientes con cáncer de mama, observamos que niveles altos de USP19 o HERC1 se asociaban a un peor pronóstico para los pacientes”.
Tanto USP19 como HERC1 funcionan como reguladores positivos de la migración e invasión de células tumorales mamarias. Tal como fuera mencionado anteriormente, estos procesos son indispensables para la ocurrencia de las metástasis, y su bloqueo podría constituir nuevos blancos moleculares que permitan diseñar fármacos específicos que mejoren el manejo clínico del cáncer de mama.
Dejar un comentario