El Gobernador bonaerense Anselmo Marini visitaba el distrito para habilitar diferentes obras de un Pilar en pañales. Además de la institución educativa se ponía en marcha el primer comedor escolar.
El 30 de abril de 1966, el Dr. Anselmo Marini arribó a Pilar para continuar con el plan de obras que su gestión venía realizando en distintas zonas de la Provincia de Buenos Aires.
El mandatario partidario de la Unión Cívica Radical, inauguró una serie de importantes obras en la ciudad. Además de la habilitación oficial de 14 nuevas calles pavimentadas gracias a la labor de la Sociedad Cooperativa, Marini cortó la cinta de dos importantes aportes a la integración social: el primer comedor escolar de Pilar y el primer Jardín de Infantes estatal del distrito, el Nº1.
Marini hizo la primera escala en el Comedor Escolar Centralizado ubicado en la esquina de las calles Lorenzo López y 11 de Septiembre. El inmueble había sido donado por la Cooperadora Antártida Argentina.
Luego, el Gobernador transitó las recientemente asfaltadas calles pilarenses en compañía del intendente Andrés M. López y el resto de las autoridades municipales hasta las puertas del jardín ubicado en la calle Pedro Lagrave entre San Martín y 11 de Septiembre para dar comienzo a las actividades en el lugar. Lo acompañó por las instalaciones la directora de la institución, Señora Noemí Lavallén de López.
48 años después, cientos de niños siguen dando sus primeros pasos en las instalaciones del conocido Jardín de Infantes 901 "Alfonsina Storni".
"Esta mañana advertirán emoción en mis palabras. Estas son las obras que más anhelo. Deseamos volcar el esfuerzo del Gobierno en la educación y eso no es sólo crear escuelas y dotarlas de edificios adecuados, sino entrar a fondo en el problema social de la Provincia", había expresado Marini."Seguiré trabajando con entereza hasta el último día de mi mandato", finalizó ante un alud de aplausos.
A pesar de estas declaraciones, los últimos días del mandato de Marini llegaron apenas un mes después cuando el Golpe Militar del 28 de junio 1966 depusiera las autoridades democráticas.
Sin embargo, quedó un cariño permanente en el corazón de los pilarenses. "Sólo me resta pedir a Dios que nos siga dando fuerzas para volcar nuestro apoyo a favor de los niños del mañana de la Patria", había expresado a su momento el presidente del Consejo Escolar, Pedro Bartolacci.
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