Días atrás, la Defensoría del Pueblo dio a conocer números sobre la percepción de los vecinos respecto al transporte público. La subsecretaria de Transporte dudó de los resultados por la falta de una metodología acorde.
Luego de que la Defensoría del Pueblo diera a conocer un informe sobre la disconformidad de los pilarenses con el transporte público, en el que las encuestas realizadas por el organismo hablaban de un 88 por ciento de personas disconformes con el servicio, la subsecretaria de Transporte de la Comuna, Claudia Guerrero, ser refirió a dichos números.
“Tuve la posibilidad de participar del desarrollo de una metodología para encuestas de percepción de realidad en el transporte para América Latina, y hacer esto que hicieron es magnífico y básico para cualquier gestión, el problema es que tenés que tener una metodología para que salga bien”, explicó a Resumen la funcionaria.
“No sabemos cómo se trató la muestra, si se tuvo en cuenta la franja etaria y un montón de factores más. Me parece más una opinión y no una encuesta. El formulario tiene preguntas con cuatro opciones de respuestas, y la de frecuencia por ejemplo es dicotómica, porque si a mí me preguntas como usuaria o mismo como subsecretaria de Transporte que opino de la frecuencia y me das la opción ‘es muy buena’ y ‘es muy mala’, siempre voy a querer una mejora y hay trabajo por hacer, así que no voy a decir que es muy buena. Y justamente eso era lo que más me podía servir a mí, y habiéndose hecho de esa forma no se puede utilizar”, continuó.
Asimismo, aseguró que quedan muchas dudas de cómo fue el planteo. “En cuanto a la pregunta de conformidad con el servicio, se debe saber cuál es el servicio o a que se apunta. No sé que entendió la gente respecto de eso porque es muy amplio y abarca muchas cosas”, afirmó.
Guerrero también habla de diferentes puntos claves en este tipo de encuestas, como el hecho de apuntar a un solo motivo de viaje, por ejemplo ir al trabajo, para trabajar profundamente en esas personas que son usuarios habituales, generalmente en hora pico, donde hay más necesidades. En tanto, asegura que si no se tienen en cuenta este tipo de cosas “no hay encuesta de transporte que resista”. “Se perdió una gran oportunidad, porque si tenés todo lo que necesitás para conseguir los datos, procesarlos, expandirlos y demás, tendríamos que haberla hecho juntos, si nosotros somos los que más necesitamos la información para después trabajar en eso”, expuso.
Finalmente, habló de resultados sesgados, ya que las que se marcan como principales deficiencias fueron las planteadas por el mismo formulario. “Alguien del equipo que hizo la encuesta definió que hay tres motivos de queja y no sabemos si realmente la gente se queja sólo de eso o hay otras cosas”.
“Me da pena, porque para mí es una herramienta muy útil y hubiese dado una mano si me hubiesen pedido ayuda”, concluyó.
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