El Registro de las Personas bonaerense trazó un panorama que vuelve a poner en números una tendencia que se viene observando desde hace varios años con el descenso sostenido de la natalidad. En Pilar, el 2025 lleva hasta el momento 4.550 nacimientos, es decir, 776 menos que los 5.326 registrados en 2024. La cifra representa una caída del 14,5% y confirma que el distrito también se inserta en la disminución generalizada que se observa a nivel provincial y nacional.

Los datos mensuales muestran ciertos picos estacionales, pero todos dentro de un marco general de descenso. Agosto fue el mes de mayor volumen, con 468 nacimientos, repartidos entre 243 varones y 225 mujeres. Le siguieron mayo, con 460; octubre, con 446; y enero, que contabilizó 430. En el resto del año los números se mantuvieron más moderados: febrero registró 381; marzo, 411; abril, 423; junio, 392; julio, 395; septiembre, 398; noviembre, 338. Diciembre, que aún continúa en curso, suma hasta ahora 37 nacimientos, con 23 mujeres y 14 varones.

La mayor parte de los bebés nacidos en Pilar durante 2025 corresponde a padres argentinos, que representan el 88,3% del total. En tanto, un 6,6% proviene de parejas compuestas por un progenitor argentino y otro extranjero, mientras que el 5% restante corresponde a padres extranjeros. Los datos permiten dimensionar la composición social del distrito y su proyección demográfica en el corto y mediano plazo.

Si se amplía la mirada a años previos, la caída se vuelve aún más evidente. En 2023 se registraron 5.449 nacimientos, por lo que la merma acumulada entre ese año y el actual alcanza el 16,5%. El contraste se vuelve más notable al compararlo con 2020, cuando nacieron 6.598 bebés en Pilar. Aquella cifra supera en 2.048 a la actual, lo que implica que la baja, en un lapso de cinco años, llega al 31,25%.

Pese a este fuerte retroceso, Pilar se mantiene entre los distritos con mayor número absoluto de nacimientos en la provincia de Buenos Aires. Ocupa el quinto puesto, por debajo de La Matanza (10.573), La Plata (6.720), Quilmes (5.085) y General Pueyrredón (4.786). Ese posicionamiento revela la magnitud poblacional del distrito, aunque ya no compensa la disminución sostenida en la natalidad.

Los especialistas consultados por distintos organismos vienen advirtiendo desde hace años que el fenómeno responde a múltiples factores. La caída registrada en Argentina -donde los nacimientos disminuyeron un 40% en la última década- se vincula con escenarios económicos adversos, la incertidumbre sobre el futuro y los cambios socioculturales que retrasan la decisión de ser padres. La postergación de la maternidad en favor de la formación académica y el desarrollo profesional aparece como una de las variables más mencionadas.