Fiestas Patronales de Pilar y Día de la Diversidad Cultural: ¿Qué tienen en común?

El 12 de octubre de 1492, es una fecha histórica en la que se registra la llegada del navegante Cristóbal Colón a América a bordo de la embarcación conocida como “Santa María”, un hecho que cambiaría de manera radical la concepción que se tenía en aquella época sobre el mundo.

Todo lo que vino después posiblemente necesite de un párrafo aparte en la amplia historia de la humanidad, pero en esta ocasión nos detendremos en aquella fecha que dio lugar a la antigua conmemoración conocida como el Día de la Raza.

Con el tiempo, ese nombre se cambió, y mientras en Argentina pasó a conocerse como Día de Respeto a la Diversidad Cultural, en otros lugares como Chile se convirtió en el Día del Descubrimiento de Dos Mundos, en Estados Unidos pasó a conocerse como el Columbus Day, en Uruguay como el Día de las Américas y en España como el Día de la Hispanidad.

Pero justamente para estos últimos, ese día ya traía de la mano una celebración. Es que el calendario español tiene marcado el 12 de octubre como la fiesta de la Virgen del Pilar, una de sus principales patronas, que acompañó a toda la conquista del país sobre suelo americano desde el día en que Colón llegó a estas tierras.

Zaragoza fue la ciudad donde, según la tradición, la Virgen María se apareció al Apóstol Santiago sobre un pilar cuando estaba descansando a orillas del río Ebro. Para conmemorar dicha aparición, se erigió un templo conocido por ser la primera basílica dedicada a la Virgen, y finalizada su construcción se ofició la primera misa un 12 de octubre motivo por el que en el siglo XVIII, el papa Inocencio XIII propuso recordar este día en el calendario a la Virgen del Pilar.

El camino de esta tradición hacia Buenos Aires nos trae a una historia algo más reciente. Los estudiosos dicen que los padres de la Compañía de Jesús, junto con los soldados aragoneses que los acompañaban en ocasión de la construcción de un fuerte en el lugar que hoy se conoce como “los Cerrillos”, traen esta advocación a la Virgen del Pilar hacia el año 1681.

Acercando esa devoción hacia nuestro distrito, sabemos a ciencia cierta que por el año 1729, María Cabezas se propuso darle culto público a la Virgen del Pilar en una Capilla construida de ladrillos de adobe y techo de paja, cerca de la margen derecha del Río Luján, y que solicitó autorización del obispo de Buenos Aires.

Esta capilla fue atendida por un sacerdote enviado del pueblo de Luján a celebrar oficios los días festivos. Asimismo, existe un documento que reafirma estos dichos, ya que en el año 1731 el Alférez López de Quiroga fue autorizado a pedir limosna para la construcción de la futura Capilla.

También debemos tener en cuenta que había algunos aragoneses viviendo en el Pilar Viejo cuando se tomaron los primeros datos del pueblo, lo que permitió que aquellas tradiciones festivas de la Virgen acompañaran la devoción que crecía en el distrito.

Poco a poco la conmemoración se fue trasladando a nuestro pueblo, y desde entonces, cada 12 de octubre se celebra el día en honor a la patrona del Pilar que conocemos.