Ferrocarril Mitre: La comunidad de Zelaya vuelve a contar con el tren

La semana pasada, la localidad de Zelaya volvió a sufrir la pérdida del tren. En este caso, el ramal Victoria-Capilla del Señor que incluye una parada en dicha localidad pilarense, se había suspendido por un conflicto gremial, luego de que la Unión Ferroviaria reclamara el incumplimiento de acuerdos salariales por parte de Trenes Argentinos.

No es la primera vez que esta comunidad del distrito se quedó sin el servicio de transporte ferroviario, ya que la línea estuvo paralizada por más de un año a causa de obras que incluso no lograron culminarse, ya que el ramal solo llega hasta la estación de Los Cardales, debido al estado de las vías entre esa parada y la cabecera en Capilla.

La realidad actual, con fuertes recortes y el tren en un plano secundario entre las prioridades, no es nada alentadora para el futuro de este medio utilizado por muchos vecinos.

Sin embargo, la crisis general que atraviesan no opacó la buena noticia que llegó este miércoles, cuando se conoció que el conflicto gremial se había logrado destrabar, y a las 10.10 partió la primera formación desde Victoria con destino a Cardales.

De esta manera, Zelaya recuperó el tren, y ahora la lucha continuará por una mejora del servicio, lo que parece una batalla más difícil de ganar.

Es que los servicios continúan degradándose sin ninguna perspectiva de solución. De hecho, la misma línea Mitre atraviesa una aguda escasez de locomotoras en condiciones de circular, lo que impide el cumplimiento de la oferta establecida.

Esto se debe a la falta de repuestos en talleres propios de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) y a reparaciones demoradas, ya que la actual gestión en general interrumpió cualquier erogación presupuestaria, incluso aquellas vinculadas con trabajos críticos para la mejora o continuidad de los servicios, como la compra de repuestos o la tercerización de trabajos de mantenimiento, solución a la que recurrió a menudo la gestión anterior.

También es límite la situación del combustible, ya que la provisión de gasoil es mínima, irregular, y compromete en todo caso cualquier previsibilidad de los servicios. El material rodante, por su parte, se encuentra en una similar situación de escasez y no hay perspectivas de que ingresen nuevos coches en el corto o mediano plazo.