Hugo Martínez sufrió un infarto e hipoxia cerebral durante sus vacaciones en Salta, en julio. La obra social se negaba a cubrir el traslado, que se realizó 20 días después. Ahora, hay problemas con la rehabilitación.
La obra social IOMA vuelve a estar en el ojo de la tormenta en la familia de Hugo Martínez, el efectivo de la Policía de Buenos Aires que desempeñaba sus tareas en nuestro distrito hasta que sufrió un infarto e hipoxia cerebral en Salta, en julio de este año.
Si bien fue rápidamente atendido en un hospital salteño, los médicos le recomendaban a la familia que fuese trasladado con urgencia a un centro especializado en Buenos Aires, para que el tratamiento fuese el adecuado. Allí, comenzaron los conflictos con la obra social que se negaba a realizarlo, ya que necesitaba un avión sanitario. Pasaron más de 20 días hasta que la familia logró que Martínez vuelva a Buenos Aires.
Luego de idas y vueltas con la obra social, la mediatización del caso y otros problemas que Martínez tuvo que enfrentar, IOMA autorizó el traslado hacia una clínica de San Miguel según había relatado a
Diario Resumen, Sandra, hermana del policía.
Hace semanas que llamamos y nos pasan de un número a otro”
Sin embargo, los conflictos para esta familia no han terminado aún, ya que ahora la obra social no está haciéndose cargo de la rehabilitación que Hugo necesita y la lucha contra IOMA continúa para la familia Martínez.
En este momento, la cobertura médica de Hugo Martínez se niega a autorizarle un centro especializado en patologías neurológicas, que es lo que él necesita según los médicos que están siguiendo su caso.
“Mi papá en este momento se encuentra internado en Ciudad Evita a la espera de una respuesta de IOMA que directamente se niega a autorizarle un centro que pueda ayudarle a superar las secuelas que le dejó el infarto. Hace semanas que llamamos y nos pasan de un número a otro”, contó María Laura Martínez, la hija a Pilar de Todos.
Los médicos han recomendado que Martínez se trate en el Instituto FLENI, donde existen todas las herramientas para que pueda llevar adelante su tratamiento de la mejor forma posible, pero IOMA no ha autorizado la documentación y, según María Laura, “tampoco ofrece ninguna alternativa”.
Es que si bien en el comienzo el efectivo fue trasladado al Centro Hirsch en San Miguel el mismo ya no traba con IOMA. “En la primera etapa él fue recibido en Hirsch, ubicado en San Miguel. Sin embargo, el lugar no cumplió con las expectativas y en la actualidad no lo reciben porque por falta de pago, ya no trabajan con IOMA”, enfatizó María Laura.
Ahora queda, nuevamente esperar a que la obra social les dé una respuesta que permita que Hugo Martínez realice su tratamiento y pueda recuperar su calidad de vida.
Dejar un comentario