Falleció Pablo Simeoni, último exponente del videoclub en Pilar

El pasado lunes 17 de abril falleció a la edad de 88 años, Pablo Antonio Simeoni. El reconocido comerciante de Pilar manejo el videoclub Simeoni durante 30 años, primero con su esposa, la actriz Ethel Taroni, fallecida en septiembre de 2022, y luego dando continuidad al negocio ya a cargo de sus hijos. Uno de ellos -Martín- es director de la Comedia del Pilar y de su propio espacio teatral “Torrente”.

Don Pablo había nacido el 15 de septiembre de 1934. El Videoclub Simeoni nació en octubre de 1989, en pleno auge del rubro en el país, cuando solo había cuatro negocios del género en Pilar Centro. Un emprendimiento familiar que surgió ligado a una cuestión teatral.

Ethel Taroni era propietaria de la mercería y librería “EtelMar, ubicada a dos cuadras de la estación de trenes de Pilar, sobre la Avenida Tomas Márquez.

En aquellas épocas Ethel -reconocida actriz- componía el personaje de “La Poncia” en la obra “La Casa de Bernarda Alba”, un clásico de Federico García Lorca. El director de la obra, Jorge “Titi” Villar, recomendó a sus actores alquilar la película española dirigida por Mario Camus, que estaba a disposición en los videoclubes.

“Mi mamá fue a “Pardal” y encontró un mundo de gente alquilando películas. Nos propuso cambiar el rubro del negocio y mi hermano Víctor Hugo fue el más entusiasmado con la idea”, contó a Resumen Martín Simeoni, hijo del matrimonio y último responsable del negocio, junto a su hija. Así, en octubre de ese mismo año se abrió el videoclub.

“Comprábamos el material a editoras como L-Ktel, Gativideo o AVH. El negocio prosperó, llegando a abrir una sucursal sobre Hipólito Yrigoyen un par de años después”, recordó el actor.

Esplendor y caída de un próspero negocio

A pesar de que los videocasetes salían en alquiler cinco o seis meses después de los estrenos, los videoclubes hicieron furor durante una década.

“Se alquilaban también las videocaseteras, ya que no todos podían comprarlas. El sistema de alquiler era por 24 o 48 horas y también estaba la posibilidad de adquirir un abono. Por supuesto los fines de semana no dábamos abasto”, aseguró Martín Simeoni.

Era una costumbre que los sábados a la noche o los domingos a la tarde, grupos de amigos o familias enteras se reunieran en alguna casa para pasar una velada a puro cine: ver películas se convirtió en una verdadera excusa para establecer un punto de encuentro, compartido entre pizzas y cervezas.

Pero según Simeoni, la gran debacle llegó hace poco con la aparición de Netflix y otros sistemas de cine por tv en sistemas de prepago. “La aparición de los dvd nos obligó a reconvertir el negocio, ya que los videocasetes en vhs quedaron obsoletos. Llegamos a tener más de 8 mil títulos, muchos de ellos verdaderas joyas de la cinematografía mundial muy difíciles de conseguir –sostuvo Simeoni-. Aunque después de la reconversión de tecnología nos quedamos con unos 3 mil títulos en dvd y varios en Blue Ray (HD). Un número que si bien no deja de ser considerable, representa casi la mitad de los que ofrecía en la década del ’90”. El video club bajó definitivamente sus cortinas en 2019.

 Los restos de Pablo Simeoni fueron despedidos en la Casa Velatoria Ponce de León y descansan junto a su esposa en el Cementerio Parque Memorial de Pilar.

Oscar Mascareño