Han enviado un petitorio a la CEPIP para lograr abrir un diálogo con la empresa para negociar el pago de las cuotas adeudadas. Sin respuesta, seguirán las medidas de fuerza.
Los conflictos en la empresa textil ubicada en el Parque Industrial de Pilar continúan y, a pesar de que en febrero de este año se logró acordar el pago de indemnizaciones a los empleados que habían sido despedidos en diciembre de 2018.
Sin embargo, en junio pasado se sumaron a aquellos 75 otros 50: 125 cesantías. ITEVA Yersiplast redujo así el 50 por ciento de su planta en tan solo seis meses. Si bien se acordó el pago de un 75 por ciento de indemnización en cuotas, los ex trabajadores aseguran que la empresa no está cumpliendo.
La idea es plantear una negociación, nos quedaremos acá hasta tener respuesta de la empresa”
El pasado lunes se comenzó el acampe en la puerta de la fábrica en reclamo de las cuotas que se adeudan, iniciando lo que será una serie de acciones gremiales. Asimismo, se ha presentado un petitorio a la Cámara de Empresarios del Parque Industrial de Pilar con el fin de poder abrir un canal de diálogo y negociación con los dueños de la compañía.
Mauricio Díaz, uno de los empleados despedidos que se encuentra realizando el reclamo aseguró que solo han cobrado dos de las cuotas y que, la tercera nunca llegó. “Es así, no hemos cobrado más entonces estamos en la puerta de la empresa para ver qué respuesta tenemos. La mayoría fueron en 9 o 10 cuotas, yo cobré dos, con pagos parciales pero no llegaron a abonarme la totalidad de la tercer cuota”, explicó.
El representante del gremio Carlos Ledesma destacó que en estos conflictos siempre pierden los empleados. “La verdad los únicos afectados son los trabajadores porque las empresas siguen funcionando y seguirán funcionando después de esta crisis. El gobierno ha golpeado muy duramente la actividad y los afectados somos los empleados”, comentó Ledesma.
Por último Díaz aseguró que el objetivo primordial es lograr un diálogo con los dueños de la compañía para que así, se pueda cobrar el dinero y subsanar los problemas económicos que estas familias están enfrentando tras los despidos. “La idea es plantear una negociación, nos quedaremos acá hasta tener respuesta de la empresa, se acercan las fiestas y ese dinero nos pertenece a nosotros. Ellos nos hicieron firmar papeles y deben cumplirlos”, concluyó Mauricio Díaz.
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