Según el doctor Javier Santa Cruz, el Papa Francisco propició que se amplíen las causales de nulidades. “Estas modificaciones hicieron que lo que antes era una barrera infranqueable, ahora tenga mayores posibilidades”, explicó.
Un novedoso servicio en cuanto a cuestiones legales llegó al distrito a través del abogado pilarense Javier Santa Cruz, que ha incorporado a los servicios de asesoramiento que ofrece su estudio jurídico, el Departamento de Derecho Canónico, mediante el cual se podrá peticionar la nulidad del matrimonio religioso.
Según refirió a
Resumen el letrado, la apertura que realizó el Papa Francisco sobre el tema, propició que se hayan ampliado las causales que impone la Iglesia Católica para otorgar las nulidades matrimoniales según el Derecho Canónico.
Antes de la llegada de Francisco, debían darse supuestos muy rígidos para que la Iglesia aceptara la disolución”
“Estas modificaciones hicieron que lo que antes representara una barrera infranqueable, ahora tenga mayores posibilidades de acceso a quienes sientan la necesidad de anular su casamiento por iglesia”, explicó el letrado.
Al respecto, cabe destacar que hay varias causales que la iglesia tiene en cuenta ahora para efectivizar la nulidad matrimonial. “Fundamentalmente los causales son por ejemplo el ‘deber de fidelidad’, y el de ‘criar, proteger, sostener y educar a los hijos’. Hablé sobre el tema con un notario del Tribunal Eclesiástico que me dijo que son precisamente dentro de estas causales donde la gente puede encontrar la solución a este problema”, relató el abogado.
“Antes de la llegada de Francisco, debían darse supuestos muy rígidos para que la Iglesia aceptara la disolución ya que obviamente hablamos de un sacramento indisoluble, por lo que debían presentarse causales muy graves para que sea otorgada una nulidad matrimonial. Pero ahora, según me informaron en el Tribunal Eclesiástico, el Papa Francisco ha ampliado las causales, haciendo más laxas las cuestiones con el justificativo de que el otorgamiento de una nulidad matrimonial representa en muchos casos una manera de que la gente se acerque nuevamente a la Iglesia”, precisó Santa Cruz.
Largo proceso
Finalmente, el letrado asegura que para lograr la disolución del matrimonio por iglesia, se lleva a cabo un extenso proceso legal eclesiástico, que puede llevar meses o años. Según comentó el abogado a
Resumen el proceso de resolución se debe iniciar en el ámbito de la Diócesis donde se contrajo el matrimonio por iglesia, allí interviene un abogado especialista en derecho canónico, luego un Defensor del Vínculo Matrimonial que tratará de que el matrimonio no se disuelva, y finalmente el notario, que es un representante directo del Tribunal Eclesiástico, quien en definitiva será el responsable del dictamen final sobre la petición de nulidad.
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