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Se trata de unas 100 familias de Villa La Comercial, quienes desde hace años viven en terrenos que compraron a una persona que no era el dueño legítimo de las tierras. El lunes se rematarán y los vecinos quieren impedirlo.
Momentos de desolación son los que viven los vecinos de Villa La Comercial de Pilar, quienes en la última semana se enteraron que tras ser estafados en la compra de terrenos donde viven desde hace años, ahora se prepara una subasta para la venta de los mismos, la cual está programada para el próximo lunes 26 de febrero en la oficina de Subastas Judiciales, en la ciudad de Buenos Aires.
En ese marco, se presentaron frente al Palacio Municipal en busca de una respuesta por parte de los gobernantes locales. “Somos vecinos de unas cinco manzanas del barrio, somos compradores de buena fe a quienes estafaron, y ahora nos llegó una intimación de remate. Nos están diciendo que el lunes que viene nos rematan la casa, y nosotros tenemos papeles de que hemos comprado, somos alrededor de 100 familias que tenemos papeles firmados, sellados, boleto de compra-venta, que tienen hasta el sello del Municipio”, contaron algunos de los damnificados a Resumen. Asimismo, indican que, en el paquete a subastar, “hay tierras que inclusive las cedió el mismo Municipio para gente con hijos discapacitados”.
En tanto, cuentan que “desde hace tiempo estamos haciendo las denuncias por ese tema. Hay denuncias en la fiscalía hace dos años y queremos que nos ayuden porque nos quedan pocos días. No somos ocupas, queremos demostrar que fuimos estafados y queremos que el Municipio nos apoye”.
La mayoría de los vecinos residen en los terrenos desde el año 2011, pero aseguran que hay gente que vive allí desde los ’90. En cuanto al vendedor de dichas parcelas, un hombre de apellido López, nadie más volvió a tener contacto con él.
Cabe destacar que los verdaderos dueños de las tierras son cuatro personas, y ahora reclaman sus partes. “Nos avisaron que el remate se hace el 26 de febrero y la gente está desesperada sin saber más que hacer porque son nuestros hogares y todos los ladrillos que pusimos ahí fueron con nuestro esfuerzo, no le robamos nada a nadie y no nos metimos por la fuerza en ningún lado. Pagamos de buena fe”, apuntan los afectados.
“Ahora no tenemos tiempo, vamos a ir a presentarnos en el remate para que nadie compre los terrenos que son nuestros. Cada uno hizo la inversión de su vida en su casa, y queremos que el Municipio se comprometa a ayudarnos. Esperamos que el Intendente nos diga que nos atiende y nos dé su apoyo. En principio no prometieron dos colectivos para ir hasta el remate en Capital Federal”, concluyeron los vecinos que esperan lograr un final feliz para su dilema.
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