Se trata del curso obligatorio que deben realizar los aspirantes a cursar durante 2018 en el espacio dependiente de la Dirección General de Deportes.
Más de 50 aspirantes ya están cursando la segunda semana del curso nivelatorio de la Escuela Municipal de Guardavidas, que es eminentemente práctico y se dicta en la pileta climatizada del club Sportivo Pilar.
Hasta el año pasado, esta actividad que se extenderá hasta fin de mes era optativa, pero desde la dirección del espacio que depende de la Dirección General de Deportes consideraron vital que todos los inscriptos tengan la chance de conocer su estado y sus posibilidades por lo que el curso ahora es obligatorio.
“El proceso de inscripción fue muy bueno. Todos los años se van anotando más aspirantes y eso habla muy bien de la escuela, de sus profesores y de su exigencia e idoneidad. El curso ha arrancado muy bien y esperemos que la mayor parte de los anotados pueda superarlo”, comentó la directora general de Deportes, Florencia Donatti, quien destacó que “es una de las pocas escuelas de guardavidas completamente gratuitas”.
El curso, que se desarrolla los, martes, miércoles y viernes a partir de las 21 en el club Sportivo Pilar y ya va por su segunda semana, reúne por noche a más de medio centenar de aspirantes, quienes testean su nivel de cara al examen y buscan potenciarlo.
“El nivel de los inscriptos va mejorando. Todos los años se van dando cuenta que si no andas bien y no haces las cosas como corresponde, es difícil llegar”, precisó Alejandro Parral, el director de la escuela.
El experimentado guardavidas señaló que “hay muchos más inscriptos, hay entre 45 y 55 permanentemente en el agua y en todos ellos hay un mejor nivel más allá de que algunos finalmente no lleguen a cursar el año”.
Y recordó que “hace uno o dos años había algunos que no podían nadar 100 metros continuos. Hoy la gran mayoría viene medianamente armado en natación y eso es muy bueno”.
Según consignó Parral, el examen de ingreso se tomaría el miércoles 28 de este mes (previo a los feriados por Semana Santa) y la exigencia del mismo será máxima. Es que cada aspirante deberá nadar 600 metros combinados, 300 metros estilo crawl y otros 300 estilo pecho en 14 minutos.
“Los números no dicen mucho, pero la exigencia es muy importante y el examen se termina convirtiendo en un filtro complicado de superar, sobre todo si uno no se prepara a conciencia”, indicó Parral.
Durante la cursada 2018, que será la 9° promoción, los alumnos recibirán clases teóricas y prácticas y con el correr de los meses realizarán salidas a lagos, lagunas, ríos y hasta el mar, recordando que durante la temporada estival venidera deberán efectuar guardias obligatorias en playas de la Costa Atlántica.
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