Engañan a mujeres por Facebook con falsos anuncios de empleo

Sol Posadas denunció que en un grupo de redes donde ofrecían trabajo un perfil colocó un anuncio engañoso. Decidió denunciarlo para alertar a otras jóvenes sobre los cuidados necesarios.

En redes sociales, en esta época, se pueden encontrar desde grupos de compra venta para distintos artículos, alquileres, venta de viviendas, empleos, comunidades cerradas para dialogar sobre un gusto particular, amigos, pareja y más.

Sin embargo, el anonimato de las redes sociales trae consigo también ciertos peligros ya que uno nunca sabe si, quienes están detrás de la pantalla son personas reales o si tienen buenas intenciones. Este es el caso que denunció una mujer en redes sociales en los últimos días cuando, en un grupo donde se ofrecía trabajo en Facebook terminó manteniendo una conversación un tanto extraña con un sujeto que, según el anuncio que había publicado, buscaba una persona para la limpieza de su vivienda en Pilar.

“Por gente como esta, las pibas desaparecen vivas y las encuentran en una zanja. Ven la necesidad de la gente, le hacen el juego y las engañan. Y pensar que hay muchas pibas que caen”, indicó en una publicación en Facebook Sol Posadas, junto con una serie de imágenes de la charla.

Con preguntas sobre su estado civil, pedidos de enviar una foto de cuerpo entero, su talle de busto y sobre sus tatuajes, Sol comenzó a desconfiar de la veracidad del empleo y cortó comunicación. El perfil en cuestión está a nombre de Manuela Álvarez, con una fotografía de una joven y su pareja, que supuestamente se llamaría Federico.

“Ellos están en un grupo de Facebook ofreciendo trabajo de limpieza. Cuando subí eso, hubo muchas personas pero una chica en particular me contó que se citó con esta persona y que no era nada que ver personalmente a lo que por Facebook, era otro hombre”, explicó Sol a Diario Resumen.

Sol además destacó que “estas cosas siempre pasan” y que lamentablemente, en nuestro distrito no es nuevo que por redes sociales se engañe a mujeres, tanto niñas, jóvenes o adultas: “me ha pasado varias veces, pero yo no les sigo el juego cuando me doy cuenta. Yo soy grande, me doy cuenta pero muchas, no”.

Para Sol la pregunta que encendió su alarma fue sobre sus tatuajes: el hombre le preguntó en reiteradas oportunidades sobre los tatuajes que tenía, dónde los tenía y dónde querría hacerse más, cosas que nunca le han preguntado en entrevistas laborales. “La pregunta que me alertó fue la de los tatuajes, porque nunca me preguntaron eso, como mucho me pedían que los cubriera. Él insistía mucho en este tema, en dónde tenía cada uno. Ahí me di cuenta”, contó.

A pesar del miedo a las represalias, Sol decidió contarlo y afirmó que fue por su hija, su prima, sus familiares y todas las mujeres de Pilar para que, de ahora en más, estén más atentas incluso ante situaciones de ofertas laborales.