Empresa invierte 10 millones de dólares en su planta de Villa Rosa

Hace poco tiempo, Grupo Estisol anunciaba que a partir del trabajo de la empresa en su planta de Pilar, la cual se encuentra ubicada en Villa Rosa, comenzaba a exportar sus productos de la línea de vasos polipapel a Chile y Uruguay. No obstante, la ambición de la compañía por seguir creciendo los llevó a concretar una nueva inversión de 10 millones de dólares para ampliar su planta local e incorporar tecnología de última generación, para la fabricación de Modus Building Panels, su nueva línea de paneles térmicos modulares.

“Para la producción de la nueva línea Modus Building Panels, la compañía amplió su planta con más de 5.000 metros cuadrados e importó de Italia tecnología de última generación a fines de asegurar tanto una óptima calidad como una alta capacidad de manufactura. La línea se destaca por tener una gran variedad de núcleos y pieles”, comentó Javier Maltz, presidente de Grupo Estisol. Y agregó: “Es un orgullo para nuestra empresa seguir invirtiendo para ofrecer al mercado de la construcción nuevas alternativas sustentables e innovadoras”.

Esto marca la amplitud de los productos de la empresa, que desde hace 60 años se encuentra ofreciendo soluciones sustentables para la construcción en el país. Grupo Estisol es una compañía familiar creada en 1964 con capitales 100 por ciento nacionales.

Con la introducción en el mercado argentino del poliestireno expandido, material con características muy novedosas, la empresa hoy es líder en la fabricación de productos para la industria de la construcción, embalajes industriales, el agro y envases para alimentos y bebidas, con siete plantas en el país y empleando a más de 700 personas.

Tal como indican desde la compañía, la clave de su negocio siempre fue la diversificación de sus canales comerciales y ofrecer soluciones sustentables, innovadoras y competitivas con el respaldo de un equipo técnico y tecnología de última generación.

“La incertidumbre, la poca definición, la falta de coherencia de las políticas económicas y la no existencia de reglas claras de juego, no ayuda al mercado de la construcción. Aun así, en Argentina el sector siempre fue visto y considerado como una posibilidad de ahorro, lo que permite que siga desarrollándose y demandando nuevas soluciones”, comentó Maltz.

En tanto, destacó: “A pesar de las complejidades de la economía en las últimas décadas, siempre mantuvimos y conservamos un perfil de empresa inversora, innovadora y en crecimiento, cuidando de nuestra salud financiera y la relación con los clientes y el mercado en general. El sector de la construcción no está ajeno a la situación macroeconómica por la que atraviesa el país, por eso es importante ir observando y analizando la evolución de la situación para definir el camino a seguir. Argentina debería lograr incorporar ciertas políticas de estado, que se puedan sostener en el tiempo y que permitan tener una visión de mediano y largo plazo. De esta manera los inversores tanto locales como extranjeros van a sentirse atraídos por nuestro país, lo que sin duda favorecería al mercado de la construcción, la industria nacional y a la economía del país en general”.