El temporal dejó 43 evacuados y gran cantidad de árboles caídos

  Entre el viernes y el sábado cayeron más de 80 milímetros de lluvia. Hubo calles anegadas, árboles y postes caídos. El Río Luján creció a 7,2 metros. Evalúan las próximas horas. Desde las primeras horas del viernes Pilar fue el escenario de una gran tormenta que dejó calles anegadas, árboles caídos y evacuados. Así, entre viernes y sábado cayeron cerca de 80 milímetros de agua que complicaron a los vecinos con desbordes en los arroyos Pinazo y Burgueño. Si bien el Río Luján hasta el sábado permanecía en su cauce, ya ha alcanzado los 7,2 metros –más de 3 metros por sobre el cauce normal– y, de continuar las precipitaciones, podría continuar creciendo. “El arroyo Carabassa está desbordado por la crecida del Río Luján. Al momento tenemos 43 evacuados, de los cuales 17 son mayores de edad y el resto, menores. Estamos dando asistencia en Agustoni, Río Luján, Luchetti en Manzanares y Villa La Comercial con Defensa Civil, Bomberos y Cruz Roja”, explicó en diálogo con Diario Resumen, Gastón Monsalvo, titular de Defensa Civil y agregó que “se lleva agua y alimento en las zonas afectadas” Otro de los problemas que se registraron durante el temporal fueron las fuertes ráfagas de viento que ocasionaron caídas de postes y árboles: “en el medio de la tormenta se registró caída sobre viviendas, otros en vía pública, postes caídos. Asimismo, tuvimos anegamiento de calles, algunos domicilios con entrada de agua por patios” Sin embargo, Monsalvo destacó que durante el lunes ya no se registraban calles anegadas pero que debían estar atentos al clima en los días futuros, sobre todo, por el río. “Creemos que en el mediodía del lunes tendremos el pico máximo de crecida, si vemos que drena, nos prepararemos para las lluvias que entrarán que no se espera sean en gran cantidad, pero debemos estar atentos”, apuntó el titular de Defensa Civil. Por otro lado, apuntó que si bien la acumulación no será alta, si el río sigue creciendo será un problema: “si en cuenca alta siguen las precipitaciones, al otro día podríamos tener conflictos aquí en Pilar. Evacuados podemos llegar a tener más si la tormenta hace que nuevamente desborden los arroyos”. Por último, expuso que durante las Fiestas Patronales, el viernes por la noche hubo “un gran malestar”. “Fueron muy fuertes y hubo malestar por el agua que se acumulaba, se recomendó y siempre lo hacemos, porque todos los 12 de octubre, día antes o después, llueve, que se coloquen sobre tarimas los puestos, para prevenir los conflictos. Aun así, el viento complicó más que el agua”, concluyó Gastón Monsalvo.