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La aprobación del proyecto bonaerense finalmente no tuvo el peso que se había pensado cuando se analizaba derivar subsidios, sin embargo, se han realizado cambios que habrá que afrontar.
Luego de que la Provincia obtuviera el visto bueno sobre el presupuesto confeccionado para 2019, los 135 municipios bonaerenses comenzaron a realizar un análisis de cómo los afectaría este nuevo proyecto, luego de todas las posibilidades que se habían pensado, como por ejemplo, el traspaso de subsidios.
En el caso de Pilar, el encargado de referirse al respecto, fue el Jefe de Gabinete, Juan Pablo Martignone, quien sostuvo: “El análisis que hacemos respecto al Presupuesto que se aprobó en la Provincia, básicamente tiene en cuenta algunos puntos como el fondo sojero, que no va a existir más, pero se abre una ventana para que los municipios presenten proyectos por un monto similar a lo que hubiera recibido, pero no está todavía claro si van a contar con financiamiento o no. Nosotros estaremos presentando proyectos para alrededor de 30 o 40 millones de pesos, probablemente de asfalto”, comenzó.
Asimismo, también apuntó a los mencionados subsidios, y explicó que “en cuanto a la tarifa eléctrica, la Provincia la toma para nuestro caso”. La afirmación es debido a que se había dado una discusión sobre los medidores comunitarios en los asentamientos, pero no aplica a nuestro distrito.
“Y en el tema de los subsidios al transporte por ahora hay poca claridad”, continuó. “Se dejó claro que la Provincia con los 25 mil millones va a cubrir lo que es el costo de los subsidios y Nación también cubre su parte, pero pareciera que cualquier variación o cualquier aumento corre por parte del Municipio. Allí nos parece que todavía falta un camino largo por recorrer para terminar de entender bien si va a tener o no impacto en Pilar”, aseguró.
Finalmente, otros dos puntos tuvieron su análisis. El primero refiere al presupuesto del Concejo Deliberante, que pasará a tener un tope del 2 por ciento (antes era del 3), pero aún con eso, “a Pilar le permite cubrir todo el gasto operativo”, señaló Martignone.
Y por último, pero no menos importante, se encuentra el Fondo Educativo. “Quedó fijo en el 50 por ciento que se debe destinar a la infraestructura, y habilitaron un poco más de flexibilidad en el uso del gasto para todo lo que son actividades educativas, por lo cual nos permite cubrir bien las Escuelas Municipales, y por otro lado, encarar para el año que viene un plan de obras que llega a unas seis o siete obras nuevas, y el resto aplicarlo a lo que son instalaciones eléctricas y sanitarias que van a estar cubriendo un par de decenas de escuelas más”, concluyó.
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