El Gobierno señaló que no aceptará los aumentos que pretenden Edenor y Edesur

Una vez más, las distribuidoras de energía eléctrica remarcaron la necesidad de realizar un aumento en las tarifas para poder hacer frente a los costos operativos durante el 2023. En esa línea, tanto Edenor -que cuenta con la concesión del servicio en Pilar- como Edesur, participaron de una audiencia pública donde marcaron su postura.

Sin embargo, el interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), Walter Martello, dejó en claro la mirada del Gobierno al remarcar: “A las empresas distribuidoras le repetimos que no van a obtener la tarifa que piden. Van a obtener la tarifa que los usuarios puedan pagar en el actual contexto económico y social, y que contribuya a la disminución del índice inflacionario. El ordenamiento tarifario no puede ir por un carril diferente que los demás precios”.

Asimismo, afirmó que el interés del ente que preside es “la economía real, en que las tarifas sean asequibles para los usuarios y que abonar el servicio no implique un esfuerzo excesivo, que las familias no deban resignar consumos básicos para pagar esas tarifas”.

En tanto, añadió: “Creemos que es extravagante pretender tarifas del primer mundo ofreciendo un servicio del tercer mundo. Resulta bizarro no poder gestionar y hacer funcionar un negocio sobre un mercado no competitivo, con usuarios cautivos y sin la opción de optar por un servicio alternativo”. En este caso, haciendo referencia a las declaraciones del CEO de la italiana Enel que controla Edesur, quien había dicho que la Argentina tiene la regulación “más bizarra” del mundo.

Por su parte, el gerente de Edenor, Federico Méndez, señaló en la audiencia que “los incrementos de los últimos años, especialmente en 2022 como producto de la quita de subsidios, incrementaron las facturas. Pero todo ese incremento tuvo como destino a la generación y a productores de gas”.

Según datos de esa empresa, Edenor incrementó sus precios en un 8 por ciento durante el año pasado, mientras que las generadoras recibieron un incremento del 69 por ciento para los sectores residenciales de ingresos medios y bajos, y del 285 por ciento para residenciales de mayores ingresos.

También, la compañía recibió incrementos del 31 por ciento en los últimos cuatro años, mientras que servicios como los de generación reciben tarifas actualizadas y dolarizadas.

“Esta situación no se puede sostener en el tiempo, necesitamos volver a una situación de equilibrio con adecuación de tarifas”, se quejó Méndez. E insistió: “No es justo que tengamos un tratamiento tan distinto y con esta rentabilidad para accionistas que apuestan a invertir en el país. En comparación con el resto de la Argentina, en algunas provincias se paga hasta tres veces lo que paga un cliente de Edenor”.

Ante esto, la empresa consideró necesario que el 80 por ciento de sus clientes residenciales pague una factura promedio de 2.757 pesos mensuales, y Méndez concluyó explicando que “todo el incremento de la factura derivada de la segmentación tuvo como destino a la etapa de generación y a las petroleras”, de manera tal que en la actualidad “de cada mil pesos que se pagan de una factura, a Edenor sólo le quedan 200 y es el único ingreso que recibe para sueldos material e inversiones”.