Mediante una nueva resolución, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) dispuso el “Programa para la mejora del factor de potencia”, con el fin de atender las necesidades de un sistema que se encuentra al límite de su capacidad y que, ante circunstancias de alta demanda, se ve superado.
Esta normativa establece una modificación en el límite del factor de potencia inductivo, pasando del actual valor de 0,85 (un parámetro en vigencia desde hace más de 60 años), a un nuevo valor de 0,95 en sintonía con las reglamentaciones que rigen a nivel internacional, e incluso de aplicación actual en jurisdicciones provinciales y municipales de la República Argentina.
La resolución prevé para los usuarios de la categoría tarifaria T1 -pequeñas demandas- y T2 -medianas demandas- de las distribuidoras Edenor y Edesur, una mejora del factor de potencia en los puntos de consumo de edificios de propiedad horizontal o conjuntos inmobiliarios.
La misma se llevará a cabo mediante la instalación de un equipo de corrección automático que mida el valor que se registra a nivel de la acometida general, mejorando el factor de potencia de la demanda conjunta de todos los usuarios.
Según indicaron, “la puesta en marcha de este programa permitirá la recuperación de capacidad en cables y transformadores; una disminución de los cortes de servicio; una reducción de las pérdidas de potencia y energía en las redes de distribución; menores caídas de tensión en las redes; y una extensión en la vida útil de instalaciones por menor carga y calentamiento”.
En ese marco, el interventor del ENRE, Darío Arrué, señaló que "la resolución busca mejorar la eficiencia y confiabilidad del sistema de distribución. Se trata de una medida que forma parte de un conjunto de acciones tendientes a salir de la emergencia energética en que nos encontramos”.
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