La Universidad Austral trabaja junto al CONICET en una importante investigación, que tiene como objetivo estudiar como ciertos fitocannabinoides pueden contribuir al tratamiento de pacientes que sufren dolores crónicos.
En ese marco, la profesora de la Facultad de Ciencias Biomédicas e investigadora del CONICET, Florencia Coronel, sostuvo: “La importancia de nuestras investigaciones reside en que estamos estudiando el dolor crónico, en particular los mecanismos que intervienen en su generación y mantenimiento. Y también buscando identificar nuevas estrategias terapéuticas”.
Coronel es parte del Instituto de Investigaciones en Medicina Traslacional, que depende de la colaboración CONICET-Universidad Austral y tiene sede en el campus de Pilar.
“Para ver el impacto que nuestras investigaciones tienen a nivel de salud de la población, es importante tener en cuenta que el dolor crónico afecta alrededor del 10 por ciento de la población mundial, un número enorme de pacientes. El impacto que el dolor tiene en la calidad de vida de los pacientes es enorme, hay algunos que, por ejemplo, incluso el contacto con la ropa, con una sábana, el tomar algo frío de la heladera, les puede generar dolor”, explicó la docente e investigadora.
Asimismo, indicó que “para hacer más complejo este panorama, hay muy pocas terapias efectivas y muchos pacientes que no responden a los tratamientos analgésicos”.
Entre las múltiples causas de dolor crónico, la investigación realizada en el distrito se enfoca particularmente en el asociado al cáncer. “Para ver el impacto que esto tiene en salud general, tenemos que tener en cuenta que cada año se diagnostican alrededor de 20 millones de nuevos casos de cáncer en el mundo, y en nuestro país que tiene una incidencia media alta, son alrededor de 130.000 nuevos casos”, planteó Coronel.
“La gran mayoría de estos pacientes va a sufrir dolor intenso y persistente en algún momento a lo largo de su enfermedad. Y muchos de ellos son refractarios a los tratamientos disponibles. Es por eso que nosotros centramos nuestras investigaciones en tratar de comprender, por qué ese dolor crónico se genera y se mantiene en el tiempo, y una vez conocidos esos procesos, diseñar estrategias terapéuticas que resulten efectivas, ya sea para la prevención del dolor o para el tratamiento del mismo una vez establecida”, agregó.
En ese marco, expuso: “En este momento estamos estudiando en particular los efectos que tienen ciertos fitocannabinoides, compuestos activos extraídos a partir de la planta de cannabis, para el tratamiento del dolor. En este campo hace falta muchísima investigación, investigación seria, para comprobar de hecho y poder evaluar el balance entre efectos beneficiosos y efectos adversos”.
Finalmente, concluyó: “Nuestras líneas de investigación se relacionan directamente con el ideario de la Universidad, ya que buscamos por un lado generar conocimientos de calidad, y además transmitir esos conocimientos a nuevas generaciones de científicos, a la comunidad científica en general, a la comunidad médica, y a la sociedad en general”.
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