Un camión cortó cables en la intersección entre Tucumán e Ituzaingó. Es el segundo incidente en menos de un mes. En contraste, una cuadrilla instaló nuevo cableado en la calle San Martín.
El tema del cableado aéreo regresa a la mesa de discusión. En menos de un mes dos camiones impactaron contra cables eléctricos y al menos media decena de postes de madera se han caído en el centro. Mientras tanto, las empresas de telecomunicaciones continúan saturando las calles con más extensiones, al tiempo que los vecinos se lamentan por el daño a la estética y a la vista urbana del cielo local.
En la tarde del pasado miércoles, un camión con cisterna interrumpió el tránsito a la altura de la intersección de las calles Tucumán con Ituzaingó. El vehículo, alto y de carga pesada, se llevó por delante varios cables de media tensión y derribó un poste, dejando sin servicio eléctrico a diversos comercios de la zona.
Aunque en el lugar actuaron agentes de Tránsito y Defensa Civil, la empresa Edenor demoró un día para restaurar el servicio. Fue ayer cuando levantaron el poste y recompusieron los cables.
Sin embargo, el semáforo ubicado en la intersección mencionada quedó afectado por el impacto y no hubo presencia de agentes de Tránsito dirigiendo el tráfico.
En simultaneo a este incidente, unas calles más abajo, en la San Martín, una cuadrilla trabajó en la instalación de nuevos tendidos eléctricos. Un contraste entre la causa y el efecto.
Aunque el transporte quedó secuestrado por Tránsito, no deja de preocupar la exorbitante cantidad de tendidos eléctricos que hay en el cielo pilarense, y lejos de buscar soluciones, siguen añadiendo material a los postes.
Otro caso parecido se vivió el pasado 16 de diciembre en el cruce de San Martín y El Rincón, cuando otro camión derribó un poste que dejó sin energía a los comercios y hogares de la zona, incluida nuestra redacción y talleres gráficos, por más de 12 horas.
Deteriorados
No hacen falta vehículos grandes para que caigan los postes. Muchos, según se puede apreciar en nuestras calles son de madera y por factores climáticos como el sol, el calor y la lluvia, con el tiempo pasan a deteriorarse y a perder fuerzas, y ante la falta de mantenimiento y supervisión, terminan cayendo.
El concejal oficialista en uso de licencia y ahora funcionario municipal Gabriel Lagomarsino escribió el pasado miércoles en su Twitter: “En Pilar, comenzó la temporada de plantar... postes! Terminemos ya con esta jungla: pongamos de nuevo en vigencia la ordenanza que los prohibía. Avancemos!”, junto a una foto en el que evidenciaba la suma de nuevos postes.
Varios comentarios surgieron a partir del tuit redactado por subsecretario comunal, algunos en referencia a la aprobación de la ordenanza impulsada por el Ejecutivo que derogó el cableado subterráneo y le dio luz verde al tendido aéreo.
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