Ecotown, la empresa productora de vajilla biodegradable que llegó para quedarse

A lo largo de los años, la sociedad ha comenzado a percatarse de que el cuidado del medio ambiente no solo empieza por casa y con acciones pequeñas, sino que también debe replicarse a los modelos productivos para lograr un cambio sustancial. El futuro es verde y desde Ecotown, lo tienen en claro.

La empresa ubicada en el Parque Empresarial Austral se dedica a crear vajillas biodegradables a base de salvado de trigo. Comenzó su producción en agosto de este año, pero la idea se remonta al 2018 cuando Abdón Zavaleta y Diego Adamson se embarcaron en este camino que hoy ha comenzado a dar sus frutos.

“Somos así nosotros, somos verdes, personas que nos importa el cuidado del planeta. A parte de reclamarle al Estado, al sector privado una solución, decidimos nosotros ponernos a hacer algo al respecto”, contó Zavaleta a Resumen sobre lo que los llevó a iniciar el proceso para la creación de Ecotown.

Asimismo, añadió que el objetivo era “atacar los plásticos de un solo uso”: “en este caso particularmente, en todo lo que tiene que ver con lo gastronómico. No solo la industria gastronómica, sino todo lo que es fabril, todas las fábricas grandes tienen comedores, necesitan de estos productos, porque usan descartables y la idea es que dejen de utilizar de plástico. No promovemos el uso de descartables, pero si tenes que usarlos, que sean ecológicos”.

“Estuvimos pensando la solución, investigando. Llegamos a la conclusión de que era más rápido y menos costoso hacer partner con un inventor en el mundo, lo logramos con una empresa polaca. Estuvimos importando los productos para testear el mercado, sabíamos que al mercado le gustaba, pero vino la pandemia y nos retrasó. En agosto empezamos a hacer las primeras pruebas y producciones en Pilar, en el Parque Empresarial Austral”, recapituló.

Zavaleta reveló que el proyecto nació en 2018 y que “estuvimos un año haciendo estudios, cálculos, armando todo el proyecto” y que en 2019 tomaron la decisión de viajar a Polonia para dialogar con la empresa Biotrem, que inventó la tecnología: “nos volvimos con un contrato de representación exclusivo. Registramos una sociedad y empezamos a ver cómo estructurábamos todo, trajimos muestras, hicimos sondeos”.

La condición de compra que pusieron a Biotrem fue que, en el futuro cercano pudieran “hacer transferencia de tecnología” y afortunadamente, aceptaron.  

Luego de traer los primeros productos y generar un interés en el mercado, Ecotown estaba listo para pasar a la fase más esperada: la de producir el material en Argentina. “Hoy por hoy somos los únicos que producimos a escala, pero es muy reciente. Nos llevó mucho tiempo traer la tecnología, en un contexto donde importar incluso bienes de capital es muy difícil. Después de más de cinco años podemos decir que logramos empezar, porque el período de importación fue inversión, no hubo ganancia. Muchos ven que encontramos una oportunidad y, en realidad, la creamos”, relató.

Zavaleta hizo hincapié en la importancia de crear una empresa de “triple impacto”, es decir, que permita “cuidar el ambiente y la sociedad, haciendo dinero”. “Cuidar el planeta tiene que generar dinero, para que haya más locos dedicándose a tratar de generar oportunidades de desarrollo integrales: hacer dinero, generar empleo, pero también cuidar a la sociedad, al planeta, los recursos, para tener un futuro en el largo plazo, para las generaciones que siguen”, amplió.

Sobre el mercado elegido, no tan conocido en nuestro país, mencionó: “es bastante incipiente, se buscan mucho este tipo de soluciones, pero no hay muchas tecnologías en el mundo que tengan un producto tecnológico de verdad. Productos tan ecológicos como el nuestro, en Argentina somos el único de producción a escala, que se produzca acá, tenemos competencia, pero son de importados. No es tan conocido, de a poco va, pero lleva tiempo, dinero, que la gente te conozca”.

Por otro lado, mencionó que “si bien hay mucha conciencia en Argentina, por el contexto macro, la situación social, la gente le pone el foco al día a día, a solucionar sus problemas, que en el futuro”.

A fututo, mencionó también que las metas para Ecotown son claras. “Esto es un proceso del largo plazo. Empezamos de a poco, trabajando, siempre con la intención de producir acá. Que sea sustentable ambientalmente, económicamente, socialmente. Nosotros queremos generar valor agregado local, la idea es a partir de esta tecnología empezar a hacer nuevos desarrollos y estamos buscando financiamiento, pero se sigue trabajando sobre eso”, comentó

“El plan es crecer acá y empezar a expandirnos primero, en Sudamérica y, después veremos. Intentamos tener pasos sólidos, lo que el mundo demande y nosotros tengamos, estaremos abiertos para encararlo”, expuso.

Y sumó: “es muy difícil mirar tan lejos en Argentina, no importa quién gobierne, no lo decimos con un sesgo, desde Argentina lo que podés hacer es tener una idea, que la tenemos. Que es crecer más, tener más productos para ofrecer, innovar con otras materias primas como borra de café, extrusado de la cebada cervecera. La idea es mostrar que se puede generar dinero en una economía circular, empezar a dejar la economía lineal, de producir, usar y tirar. Este producto es a base de un residuo que cuando vas a su disposición final se biodegrada, es ecológico de verdad. Veremos que nos depara el futuro”.

Un mensaje a la sociedad

Cerrando la charla Zavaleta dejó un mensaje destinado a los vecinos asegurando que “tratamos de lograr el cambio con empatía, más que con el castigo” y que se comprende que hoy la gente está más preocupada por “el día a día, llegar a fin de mes”, pero que “a veces con un minuto más, con buscar una manera más ecológica en la manera que consumimos” se puede generar un cambio significativo.

“Al sector privado, por más que sea un momento difícil, tener un ojo mirando a producir sustentablemente. A todo el mundo, es que empecemos a consumir y producir más sustentablemente, para que el planeta dure un poco más”, dijo.

Zavaleta concluyó diciendo: “somos todos iguales y de verdad, tenemos que empezar a cambiar”.