Se trata de Natalia Espasa y Érica Hahn, quienes buscan convertirse en defensora y adjunta, respectivamente. La idea es unir las luchas que las dos llevan adelante, para poder seguir defendiendo a los vecinos desde la institución.
Aún se encuentra vacante el puesto de defensor del pueblo, un cargo que ha generado un gran revuelo a partir de la inédita presentación de 50 candidatos que aspiran a convertirse en el nuevo ombudsman. De esa manera, la elección se dilató y todavía no se conocen precisiones de fechas ni de métodos para escoger al que finalmente ocupará el puesto.
Nos vamos a dormir todos los días con la conciencia tranquila, que vale más que cualquier título”
En ese marco, dos de las postulantes se unieron para presentar una iniciativa distinta. Se trata de Natalia Espasa, ex candidata a la intendencia por el Frente de Izquierda, y Érica Hahn, referente ambientalista, quienes acordaron postularse de manera conjunta como defensora del pueblo y defensora adjunta.
“Con Natalia coincidimos en muchas luchas, y cuando lo hablamos nos pareció interesante. Ella tiene luchas más complejas y no sólo lo ambiental, más allá de que lo ambiental es trasversal a todo, pero estoy conforme y ojalá podamos llegar y hacer todo lo que tenemos pensado”, destacó Hahn a
Resumen.
Asimismo, sostuvo que cuentan con el respaldo de Gustavo Madeira (abogado que la acompaña en luchas ambientales), y aseguró que ambas “siempre tratamos de dar respuestas, así que ya estamos haciendo un poco este trabajo”.
Por su parte, Espasa planteó: “Hay muchas cosas por las que pelear, y todavía no se ha decidido quién será el defensor o la defensora del pueblo. Por eso nos pareció importante presentarnos que es algo que los vecinos nos pedían porque reconocen nuestra lucha y trayectoria”.
En tanto, indicó que si bien “más de uno salió a decir que tiene un título y que debería ser él porque conoce de leyes, nosotros tenemos un equipo y los pies gastados de caminar. La cabeza abombada de las preocupaciones que ocurren a diario en nuestro distrito, que son muchas y de las cuales nos hacemos eco. Por algo los vecinos y las vecinas acuden a nosotros. Nos vamos a dormir todos los días con la conciencia tranquila, que vale más que cualquier título”.
Y agregó: “Los defensores debemos estar en los barrios, en las escuelas, en las instituciones. Debemos contribuir a que los vecinos conozcan cuáles son sus derechos. Es lo que venimos a proponer”.
Finalmente, a ambas se le suma Mónica Aguirre, defensora del colectivo LGBT, que plantea “acompañar porque creemos que dentro de la Defensoría no tenemos un espacio para género y diversidad, entonces queremos luchar por ese espacio ya que creemos que dentro de este partido hay muchas problemáticas con el colectivo”.
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