Se trata de desórdenes cardíacos de origen genético. El Dr. Ortuño Campos explica cómo se detectan estas patologías y cuáles son las implicancias de las mismas.
La patología cardiovascular hereditaria comprende una serie de desórdenes de origen genético, en los cuales la anatomía y fisiología cardiacas presentan anomalías patológicas, en ausencia de enfermedad coronaria aterosclerótica significativa o alteraciones en las condiciones de trabajo del sistema cardiovascular.
El Dr. Eduardo Ortuño Campos, médico del área de Patología Cardiovascular Hereditaria del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Austral, explicó que “este tipo de patologías pueden generar alteraciones en distintos componentes del sistema cardiovascular, pudiendo encontrarse afectado el músculo cardiaco, el sistema de conducción cardiaco y/o el sistema vascular”.
Para saber si un paciente presenta este tipo de patologías, el diagnóstico se realiza a partir de diversos elementos clínicos como la sintomatología, los antecedentes familiares, el examen físico y estudios de imágenes. Además, se realizan estudios de secuenciación genética, que detectan la presencia de mutaciones en distintos genes relacionados con la función cardiovascular, que son responsables del desarrollo de estas patologías.
“Aquellos pacientes en los que se haya establecido el diagnóstico de alguna de estas entidades, deberán contar con seguimiento cardiológico periódico. En lo posible, con un equipo especializado y con experiencia en este tipo de patologías”, detalló el Dr. Ortuño Campos. Y agregó: “Al tratarse de alteraciones que se transmiten por medio de la herencia del material genético, se recomienda que los familiares de primer grado también sean evaluados. Esto no implica que todos los miembros de la familia estén afectados”.
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