La electrificación del ferrocarril San Martín parece una historia de nunca acabar, y más allá de los alentadores avances que había tenido en las últimas semanas, nuevamente se encuentra con obstáculos y deberá comenzar desde cero.
Es que el Ministerio de Transporte de la Nación resolvió dar de baja la licitación que había sido lanzada en 2017, y ordenó volver a licitar la obra por recomendación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), principal financista del proyecto.
Esto se da luego de una etapa donde el ministerio había culminado con la evaluación de las ofertas y emitido un dictamen de preadjudicación a favor del consorcio Supercemento-China Railway International Group (CRIG)-China Railway Signal and Communication (CRSC); la más económica de las cinco presentadas.
Tal decisión se había elevado al BID para su conformidad, y si bien se esperaba que este trámite permitiera destrabar la demorada ejecución de la obra, quien se hará cargo de la mayor parte de la electrificación decidió que no podía “emitir su no objeción” a la adjudicación en virtud del excesivo tiempo transcurrido entre el lanzamiento de la licitación (diciembre de 2017), la presentación de las ofertas (julio de 2018) y la actualidad.
En ese sentido, analizó posibles “cambios desde el punto de vista técnico y de costos del proyecto”, lo que podría generar que se viera comprometida “la elegibilidad del financiamiento”. Por lo tanto, el organismo de crédito recomendó al ministerio dar de baja el proceso y volver a licitar la obra.
Por otra parte, el BID también sugirió a las autoridades no avanzar con la modalidad de contratación “llave en mano”, como la que estaba propuesta para la obra del San Martín. Vale destacar que esto significaba que quien se adjudicara los trabajos, se haría cargo de la ejecución de todos los contratos parciales, y es por eso que era un contrato tan deseado.
En tanto, manifestó que ahora debería avanzarse con contratos parcializados por especialidad, “tomando como modelo el esquema de ejecución y estrategia de contratación utilizado en el Proyecto de Mejora Integral del Ferrocarril Roca Ramal Constitución- La Plata”, que a criterio del organismo tuvo un “desempeño satisfactorio”.
Así, el banco se contradice con su primera recomendación que había sido optar por esa modalidad. Y ahora, se deberán rehacer todos los pliegos atendiendo a las nuevas pautas y diseñando contrataciones separadas por especialidad. Es decir, que cada proceso licitatorio será independiente y tendrá sus propios tiempos.
Cabe recordar que el proyecto contemplaba obras diversas que ahora podrán recaer en distintas firmas. Entre ellas aparecen la electrificación de la vía doble entre Retiro y Pilar, la renovación de las vías en toda la traza, la construcción de una subestación en William Morris, la edificación de un depósito y taller de mantenimiento, la reforma de la estación Pilar y obras de señalamiento y comunicaciones, entre otras.
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