Lautaro tuvo un accidente a los 3 años. Su madre, Lidia, lucha para que IOMA cubra la intervención. En las próximas horas, la obra social dará una respuesta.
Lidia Barei es madre de Lautaro, un joven de 18 años que espera una operación en su pierna luego de haber sido víctima de un accidente automovilístico cuando tenía 3. Siendo beneficiario de la obra social IOMA, hace cinco años espera que den luz verde para su intervención, lo que podría cambiar en las próximas horas.
Lidia creó una campaña en Change.org para juntar firmas que ayuden a que la obra social cubriese la operación en la que deben colocarle a Lautaro un tornillo para que pueda caminar sin dificultad. El mismo, tiene un costo de 112 mil pesos.
Luego de las idas y vueltas con la obra social, parece que finalmente tendrán una esperanza. “Ayer me llamaron de IOMA La Plata y estaría en vías de solucionarse el trámite. Me pidieron que me comunicara con la clínica para ver las especificaciones del médico porque alguien habría hecho mal el pedido original, por lo que no es que no lo querían cubrir sino que se había pedido algo diferente a lo necesario”, dijo Lidia en diálogo con Resumen.
Este jueves deberían tener una respuesta sobre el futuro de Lautaro y las esperanzas están cada vez más altas: “tenemos esperanzas de que se solucione, de que puedan operarlo. Hace casi 5 años está esperando esta cirugía para poder dejar de usar la valva que lo lastimó un montón, teniendo que faltar a la escuela, dejando de lado proyectos que tenía, solo por esperar esta cirugía para poder desarrollar su vida con normalidad”.
La madre del joven expresó que fue gracias a la amplia difusión que está logrando que el caso de su hijo se visibilice y afirmó que “es una pena” que la obra social no haya funcionado correctamente desde un principio. “La pena es que tuvimos que llegar a esto, porque deberían funcionar mejor las cosas para que no se tenga que pasar por todo esto. Pero sí, es una esperanza que cada vez esté más cerca la cirugía”.
Como madre, relató que ha sufrido durante cinco años la tristeza de su hijo cada vez que por distintos motivos, su intervención no se realizaba. Primero, contó que fue porque IOMA no autorizó los materiales en el tiempo necesario, luego por paro de anestesiólogos, por fallas en los turnos e incluso por darles prioridad a otros pacientes.
“Como él se atiende en hospital donde va gente del interior, siempre había prioridad para casos de gente que no podía quedarse tanto tiempo en Buenos Aires. Así pasó el tiempo, y él nunca fue la prioridad pero me alegro que por fin se revise su caso y se haga lo necesario para que pueda operarse”, cerró Lidia.
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