Lucía Lasaga es contadora y magíster en Derecho Tributario graduada de la Universidad Austral. Desde que nació, convive con una discapacidad visual y auditiva que la impulsó a pensar en su nuevo emprendimiento “Tripper”.
Se trata de una novedosa webapp que ofrece orientación a las personas con alguna discapacidad para facilitar su estadía en los aeropuertos del mundo: “Queremos ser el Google Maps de los aeropuertos”.
“Me encanta viajar y cuando viajo sola me resulta muy compleja la señalización. Por ejemplo, necesito sacar una foto y hacer zoom para ver un vuelo. En alguna oportunidad solicité servicios de asistencia y la única respuesta a eso fue una silla de ruedas que no necesito. Además de que esa asistencia te quita autonomía, también te genera problemas con otros pasajeros que ven que camino y creen que me estoy aprovechando para subir primera al avión”, relató Lasaga.
Partiendo de estas vivencias, y tras indagar la experiencia en aeropuertos de muchas personas, comenzó a pensar en la posibilidad de desarrollar una aplicación que ayude a quienes transitan los aeropuertos. De esa manera, en octubre de este año salió a la luz la versión beta de Tripper.
La emprendedora señaló que el 15 por ciento de la población tiene una discapacidad. “En Ezeiza circularon 36 millones de personas a lo largo de todo el 2022 y casi 4 millones de esas personas tiene algún tipo de discapacidad, pero cuando mirás los reportes de sustentabilidad te das cuenta que solo se les brindó asistencia a 8.000 personas. Esto significa que un gran número de usuarios se las tuvo que arreglar como pudo”, destacó.
Para ellos llegará la app, que cuenta con una interfaz sencilla donde el usuario se registra y agrega si tiene interés en alguna discapacidad específica como visual, motriz, auditiva o neurológica. A partir de eso, se le brinda información relevante para mejorar su experiencia, adaptada a las necesidades de la persona. Además, al ser una red global, cada usuario va aportando nuevos datos de sus experiencias para facilitar la accesibilidad a los futuros pasajeros.
“Aspiramos a que el diseño aporte trato y calidez humana. Y sabemos que la inteligencia artificial nos brinda posibilidades infinitas. Si volar te pone nervioso o te genera estrés, podemos acompañarte desde lo emocional”, manifestó.
Finalmente, sostuvo que también es el primer paso para “poner en discusión otros temas de los que no se habla tanto. Por ejemplo, una persona que se moviliza en silla de ruedas hoy no puede acceder al baño de un avión. Esto es una situación compleja e incómoda y nos gustaría abordarla y plantear soluciones posibles”.
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