Se manifestaron en el municipio exigiendo el cumplimiento de la ordenanza por el cupo. Según lo aprobado, como mínimo 50 empleados deberían ser trans o travestis, pero solo hay tres mujeres trans.
La Asamblea Permanente LGBTIQ+ tuvo una nueva jornada de manifestación el viernes por la mañana, cuando en la puerta del Palacio Municipal –tras dar una vuelta a la Plaza 12 de Octubre como parte de la visibilización– exigieron que se cumpla el cupo laboral trans.
La ordenanza –la Nº 203/2017, Decreto Nº 000/2017– del Cupo Laboral Trans fue aprobada el 8 de junio de 2017, pero aún no se cumple.
En un documento leído frente al municipio, la Asamblea especificó que debería haber por lo menos un 1 por ciento de empleadas trans y travestis en la Comuna pero habiendo 5.687 empleados solamente tres son mujeres trans. “El 1 por ciento implicaría, por lo menos, emplear a 50 personas travestis, transexuales y transgénero, pero solo hay tres”, agregaron.
Decenas de personas hicieron oír el pedido en el centro pilarense y, con bombos y cánticos, clamaban la aparición del intendente Nicolás Ducoté.
“Hasta el momento, no tenemos respuesta real de lo que exigimos. Queremos que nos reciban para que podamos negociar trabajos para nuestras compañeras, que el Intendente nos escuche porque es el responsable de nuestra localidad”, dijo a Resumen, Marta Campos, miembro de la Asamblea.
Respecto de los números mencionados, Marta explicó que el miércoles ingresó la tercera empleada trans al Municipio: “la idea no es que ingresen de a una, sino que sea una oportunidad para todas. Hay muchas compañeras que están en situación de calle, que es insostenible. Hay compañeras que tienen que seguir ejerciendo la prostitución pero queremos que eso se termine y no seguir sufriendo”.
Priscila Pérez, también miembro de la organización, confirmó que son más de 15 las que se encuentran en situación de calle. “Estamos por atravesar un invierno más, y eso nuestras compañeras lo sufren. Muchas se están muriendo. Solo pedimos que nos reciban, charlarlo, ver dónde se puede trabajar aunque sea de limpieza. Sería un trabajo digno, con obra social y aporte jubilatorio”, relató a Resumen.
Al mismo tiempo, Priscila resaltó la realidad más cruda de la prostitución ya que, estadísticamente, la esperanza de vida no supera los 35 años: “llegamos, sí es que llegamos, a los 30 o 40 años. Hay compañeras que hace unas semanas murieron y solo tenían poco más de 20 años. Estamos cansadas de sufrir el abandono del Municipio y el Estado”.
“Muchas están siendo víctimas de trata de personas, queremos que se trate el problema de la salud. Hemos tenido casos de violencia, Priscila y Mariela, no entendemos por qué existe esa violencia, pero marchamos porque tenemos derechos, queremos trabajar, que cada compañera tenga acceso al trabajo, a la salud y que se pueda dejar la prostitución”, explicó Mónica Aguirre a este medio.
En este punto, Priscila recalcó que no solo existe un abandono municipal, sino también por parte de las fuerzas de seguridad que no prestan atención a sus denuncias por maltrato y violación. “La policía no hace nada”, agregó
Finalmente, pasadas las 11, la Asamblea fue recibida por la Secretaria General de la Comuna, Lucía Ravina.
La falta de acceso a salud
El miércoles, desde Juntas y a la Izquierda y el MST acompañaron a la Asamblea a Presidente Derqui, en donde Mónica Aguirre denunció que no le habían brindado la atención necesaria.
“No solo somos violentadas en la calle, sino en las instituciones. Me pasó en el área de la salud, no quisieron atenderme. No lo hice solo por mí, sino por las compañeras trans que no pueden acceder al sistema de salud. El Intendente solo me llamó y me pidió disculpas”, contó Mónica pero expuso que aún desconocen qué ocurrió con esa profesional.
Por su parte, Marta, criticó que un llamado telefónico no cambia la situación que viven a diario de discriminación y violencia. “Seguimos padeciendo, nos piden disculpas, que están trabajando. Hasta cuándo tenemos que esperar, no pueden seguir muriendo compañeras en los hospitales. Al Intendente ni siquiera le importa, ninguna de nosotras, lo que nos pasa o lo que vivimos”, enfatizó.
Además, arremetió contra la Dirección de Género que “están ausentes para nosotras porque el Municipio no les permite ejercer su profesión”. “Nosotras somos parte de esta sociedad, también votamos, elegimos nuestros gobernantes. Tienen que darse cuenta de que estamos acá”, cerró Marta Campos.
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