Las organizaciones sociales como Barrios de Pie continúan luchando contra esta pandemia para poder seguir brindando asistencia en los merenderos de Pilar. Ha crecido el número de familias que asisten y que además solicitan mercadería para poder comer.
Mientras médicos y enfermeros luchan contra el coronavirus y las fuerzas de seguridad con aquellos que infringen el aislamiento y ponen a otros ciento en riesgos, son las familias de los barrios carenciados y los merenderos los que hoy sufren el desabastecimiento de alimentos que, por el cese de actividades, cada vez se hace sentir con más fuerza.
“Nosotros, acá en Pilar antes de que se declare el aislamiento teníamos 10 merenderos, dos que funcionaban como comedores. Con el tiempo, uno lo cerramos porque la coordinadora está embarazada y no queríamos que se arriesgue. Otros dos, les pedimos que abran un día a la semana”, explicó Ana Barreto, de Barrios de Pie Libres del Sur en diálogo con Diario Resumen.
Además, explicó que son las mismas coordinadoras de los merenderos quienes no quieren cerrar las puestas porque conocen las necesidades del barrio y el deseo más grande es poder continuar con la ayuda: “quieren seguir entregando porque saben de las necesidades del barrio, conocen a las familias que llevaban a sus hijos, que ahora van a retirar alimentos. No quieren cerrar el merendero”.
Las familias vienen muy angustiadas a pedir alimentos”
En las últimas semanas Barreto contó que ha aumentado la cantidad de gente que asiste a buscar alimentos que se preparan en el merendero pero que también hubo un aumento de familias que piden, además, mercadería. “Piden mercadería para subsistir, pero nosotras no contamos con eso. Me he comunicado con Acción Social y mucha respuesta no me dan. Nosotras si retiramos una vez por mes mercadería para abastecer los merenderos. Tenemos buena relación, han aumentado la cantidad de mercadería en comparación con la gestión anterior, pero, ahora, no nos pueden dar respuesta porque a ellos tampoco les alcanza”, dijo.
“Los comedores funcionan entregando viandas, pero tampoco tenemos materiales, el Municipio no nos provee de productos de higiene como lavandina o alcohol en gel. La estamos remando mucho, nos está costando mucho. La mayoría de los barrios donde tenemos merenderos, las familias subsisten por trabajos informales, changas. Con el aislamiento, no tiene eso ni un plan social, es bastante desesperante lo que está ocurriendo”, relató con tristeza y afirmó que “nos supera la realidad de las familias que piden mercadería, pero nosotros no tenemos”.
El Ingreso Familiar de Emergencia
El gobierno nacional informó que en abril cobrarían 10 mil pesos los trabajadores de la economía informal, monotributistas de categorías más bajas entre otros y, con eso, se espera subsanar la crisis económica que atraviesan muchas familias.
La estamos remando mucho, nos está costando mucho”
“Estuvimos asesorando a quienes lo necesitaban, celebramos y festejamos esta medida. Creemos que es necesaria y que ayudará en este momento de angustia, desesperante para las familias numerosas que no tiene como alimentar a sus hijos. No hay salida, no hay ayuda. Nosotros no somos gobierno, pero estamos tapando baches y las familias vienen muy angustiadas a pedir eso, alimentos, comida”, cerró Ana Barreto.
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