Comerciantes Unidos Pilar presentó un petitorio para trabajar en medidas junto a la Comuna

La solicitud habla de cuestiones ante la emergencia económica como la condonación de tasas para los rubros más afectados, pero también apunta a problemáticas como la venta ambulante, y cuestiones a futuro como el “embellecimiento” del casco histórico.

Una vez más, el comercio de Pilar busca llegar al Ejecutivo con alternativas para paliar el desafiante escenario presentado por la pandemia. Y en ese sentido, en la jornada de hoy, desde Comerciante Unidos Pilar se presentó un petitorio que, no sólo apunta a la situación de pandemia, sino también a lo que necesita el sector a futuro.

“Hay muchas dudas e incertidumbre de los comerciantes de saber si pueden abrir o no, porque hay comercios que están abiertos. Pero nuestra comunicación fue tratar de acatar en la mayor medida posible el decreto presidencial”, destacó en diálogo con Resumen el referente del espacio, Julián Argüello.

Asimismo, indicó que actualmente “hay muy poca gente en la calle, es notoria la falta de movimiento, y hay muchos controles de inspectores en los comercios y en el transporte público. Mientras tanto, el comerciante está esperando que termine este mes para ver como seguimos”.

Por otra parte, manifestó que desde el sector “no desconocemos la situación sanitaria y entendemos que es algo extraordinario lo que está sucediendo, pero a su vez vemos como nuestra fuente de trabajo y la de nuestros empleados se ven afectadas”.

En ese sentido, indicó que “hay rubros que están siendo más golpeados que otros”, y “muchos locales, incluyendo históricos, se han caído en las últimas semanas, por lo que al recorrer Pilar vemos muchos carteles de alquiler”.

El pedido

Por esa razón, desde Comerciantes Unidos decidieron hacer una presentación al Municipio, en el cual se toman algunos de los ejes más relevantes para el comercio local. “Por un lado, apunta a un pedido que el comerciante está haciendo mucho y es la venta ambulante. Solicitamos un plan de acción progresivo, no inmediato, pero para que de a poco se pueda erradicar la venta ambulante que se ha instalado de manera desmedida en varios centros, no sólo en Pilar, sino también en Del Viso, Derqui, Villa Rosa”, dijo Argüello.

Y agregó: “Muchas veces nos responden que es la situación económica, pero desde nuestra postura de comerciantes que pagamos los impuestos, vemos que nos afecta esa venta ilegal”.

En tanto, sostuvo: “Otra cosa que pedimos de manera progresiva, es trabajar en conjunto en embellecer el centro de Pilar, que está muy venido abajo desde hace años. No le echamos la culpa al gobierno actual, pero le falta cariño. Se le ha dado muy poca importancia, no hay pintura en los cordones, cartelería vieja, no hay cestos de basura, ni sendas peatonales pintadas”.

Además, acotó: “Hoy parece que está un poco abandonado. Sabemos que el Gobierno está con la cabeza en la pandemia, pero no le pedimos gran inversión, simplemente que se escuchen las ideas para empezar a ver esas cuestiones. Tenemos varias ideas, incluyendo, por ejemplo, la instalación de recicladores para botellas de plástico como tienen Capilla o Escobar, incentivar eso, no generar basura, entre muchos otros ítems”.

Finalmente, destacó que “lo más importante del pedido, es ver si se puede comenzar a hablar de alguna condonación para los rubros que están siendo más afectados, que son los gastronómicos, gimnasios y salones de eventos chicos. Por lo menos por 24 meses de las tasas de Publicidad y Propaganda, y Seguridad e Higiene, como para poder salir de la crisis a futuro. Porque sabemos que para una persona que hace un año y medio viene cerrando, arranca con toda la deuda que generó hacia adelante se torna muy difícil”.

Por último, Argüello enfatizó: “No queremos imponer nuestras ideas, sino trabajar en conjunto con la Municipalidad, darle las herramientas que sean necesarias desde nuestro lado. Hay que generar un ambiente para que los gastronómicos quieran venir a instalarse en el centro. Muchos soñamos con el Pilar de antes, donde en los veranos se llenaba el centro de familias, que podían ir a consumir a una heladería, una pizzería, con lugares para quedarse y no tener que ir al Kilómetro 50. Soy un convencido de que se puede, siempre que realicemos algunos cambios”.