Viernes 29 de Marzo de 2024

Carta abierta de la familia Eiriz: denunciaron fiestas clandestinas y piden justicia

En un extenso documento firmado por los hermanos y la madre de Gabriel Eiriz, asesinado en su vivienda tras denunciar fiestas clandestinas en La Lonja, la familia denunció que el fin de semana se realizaron fiestas ilegales en el barrio, en la misma quinta que Gabriel denunció. Piden al Intendente y a la Justicia que actúen.


  • Jueves 22 de Octubre de 2020
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En un extenso documento firmado por los hermanos y la madre de Gabriel Eiriz, asesinado en su vivienda tras denunciar fiestas clandestinas en La Lonja, la familia denunció que el fin de semana se realizaron fiestas ilegales en el barrio, en la misma quinta que Gabriel denunció. Piden al Intendente y a la Justicia que actúen.

Han pasado siete años desde el homicidio de Gabriel Eiriz, perpetrado en La Lonja, en la puerta de la vivienda de la víctima. El asesinato se dio poco después de que la víctima denunciara la realización de fiestas clandestinas y de haber recibido, por las denuncias, amenazas de una policía, María Fernanda Pérez Arguello.

El pasado sábado 10 de octubre amigos, familiares y allegados de Gabriel realizaron una caravana en pedido justicia por el crimen y, en las últimas horas enviaron una carta a la Intendencia para pedir, como hace siete años, controles para las fiestas clandestinas.

“A una semana de cumplirse siete años del asesinato de Gabriel Eiriz por denunciar fiestas clandestinas en La Lonja, el negocio clandestino sigue tan intacto como la impunidad del crimen de Gabriel”, inicia el documento firmado Gustavo, Gisel, Geraldin (hermanos de Gabriel) y Carmen (madre).

Asimismo exponen que el pasado fin de semana hubo otra fiesta clandestina en el barrio. “El sábado 17 de octubre, en la quinta situada en Carlos Calvo al 1700, se hizo una fiesta ilegal. Y en los tiempos que estamos viviendo, este hecho tiene el agravante de haberse llevado a cabo durante el ASPO”, denuncia la carta dirigida al intendente Federico Achával.

“Su propio Municipio utiliza parte de su recaudación para hacer propaganda sobre sus medidas frente al COVID19 con cartelería, el centro lleno de banderas, centros modulares de testeo sobre la Panamericana, pauta publicitaria en medios nacionales, al mismo tiempo que en su partido—y a metros del flamante “autocovid”—se reúnen cientos de personas en fiestas clandestinas—en plena vigencia de un decreto del Ejecutivo Nacional—y mientras las vecinas y vecinos hacen colas para entrar de a uno a la verdulería”, continúa el documento.

De la misma forma explican que los vecinos vieron “con indignación más de 30 autos estacionarse” en aquella quinta y pudieron ver entrar “alrededor de 100 personas” que estuvieron desde las 2 a las 8.30 “a los gritos y visiblemente ebrios”.

A pesar de las denuncias de los vecinos, explican, la policía no se acercó. “Las y los vecinos decidieron llamar al destacamento de La Lonja reiteradas veces. En todas las ocasiones se les contestó que no había móviles disponibles porque ‘tenían mucho de qué ocuparse en la calle’. También se llamó al 911 pero, como no había emergencia alguna, dijeron que no podían hacer nada al respecto. Allí orientaron a las y los vecinos a radicar la denuncia al 134, nadie nunca atendió los llamados”, amplía la carta que detalla todo lo ocurrido.

“Evidentemente, nos toman el pelo a todos. A los pilarenses en general y a la familia de Gabriel en particular. Se ríen del dolor de la madre de Gabriel, de su hermano y hermanas, y sobre todo, doblemente, de sus hijos que aún viven en Pilar, y que si visitan la casa de su padre asesinado, tienen que ver cómo para Federico Achával, aquí no ha pasado ni pasa nada”, expresan.

Asimismo expusieron que, desde su perspectiva, las políticas públicas para con los barrios no han mejorado y los han dejado abandonados. “Las calles se encuentran en pésimo estado, las luces brillan solo por su ausencia, los pastos están altos, las calles públicas siguen tomadas por negocios inmobiliarios. Todo esto es el mejor escenario para que las fiestas sigan llevándose a cabo de forma tan ilegal como siempre”, escribieron.

“Exigimos respuestas. Queremos desterrar por completo estas fiestas de Pilar. Queremos celeridad en la justicia, pero también celeridad en el accionar del Municipio ante la denuncia de estas fiestas clandestinas. Queremos dispositivos de denuncia que realmente funcionen. Queremos que todos los reclamos que Gabriel y sus vecinos hacían siete años atrás sean atendidos”, expusieron.

Por último, reiteraron su pedido de justicia. “¿No le parece un poco mucho esperar siete años para garantizarle derechos básicos a un barrio que quiere poder vivir una vida digna y tranquila? Hoy Gabriel ya no tiene una vida. Se la quitaron. Su municipio, la policía y la fiscalía de Pilar tienen mucho que ver con que eso haya sucedido. Usted tiene hoy en sus manos la posibilidad de seguir haciendo oído sordo, o de revertir esta situación. El barrio no puede seguir esperando”, cerraron.

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