Además del precio y de la calidad, la atención siempre destacó por sobre todas las cosas. Los vecinos siempre reciben un “buenos días” o un “buenas tardes” al ingresar por la puerta de cada una de las sucursales de JS, porque es mucho más que una carnicería, es parte de la esencia de Pilar.
Según cuentan Juan y Adrián, gran parte de la historia de la carnicería se la deben a su padre José Spitalieri, quien en un principio comenzó como acompañante de reparto de achuras de un señor al que le decían “Don Mario”.
“Después de trabajar un largo tiempo como acompañante, papá tomó la decisión de hacer el reparto por su cuenta, entonces compró un camión, pero al no saber manejar hacía el recorrido por la banquina”, destacaron los hermanos en diálogo con Resumen, y agregaron: “con el tiempo fue adquiriendo experiencia y más clientes, hasta que un día partió y nosotros seguimos con la empresa”.
Los tiempos fueron cambiando, en un principio los encargados de trabajar en el reparto fueron Juan, Rodolfo (el otro de los hermanos Spitalieri) y luego se sumó Adrián, el más joven de los tres. En el año 2000, la empresa cayó en una gran crisis económica que los dejó al borde de la quiebra. En ese momento, Rodolfo tomó la decisión de abrirse y seguir su camino.
“Luego de esa crisis Juan y yo decidimos seguir, queríamos continuar con el legado de nuestro padre sin importar lo que pase. Pasamos momentos muy feos en donde nos tuvimos que apoyar el uno al otro para poder soportarlo”, detalló Adrián Spitalieri sobre el difícil momento que vivió junto a Juan. “Nuestro padre siempre nos inculcó el seguir adelante sin importar lo que pase y es lo que nosotros siempre hicimos”, añadió.
La primera carnicería se abrió en la esquina de Camilo Costa y Maipú en 2002, donde todo empezó a apuntar al lado del comercio y se dejó de hacer tanto foco en el reparto. Luego abrieron la sucursal de Bianea en 2006, en 2007 la de la calle Tomas Márquez y en 2020 la de Tucumán.
Actualmente, el 5 por ciento de la nómina de empleados de la empresa son Personas Con Discapacidad (PCD), es parte de un programa donde les ofrecen un empleo con excelentes condiciones laborales. “Estamos muy contentos de poder apoyar a la sociedad, la verdad es que saben hacer muy bien su trabajo. Este programa estaría bueno que lo implementen otras empresas, es algo tan simple como comprometerse”, destacaron.
Desde la familia JS contaron sobre un nuevo proyecto que ya están llevando a cabo y que es algo innovador, se trata de carne envasada al vacío. “Estamos implementando productos envasados al vacío, donde la carne dura un mes, es mediante un proceso en donde se le aplica únicamente aire, sin ningún químico conservante”, adelantaron.
Por último, los hermanos Spitalieri quisieron dar las gracias a su círculo más cercano: “En primer lugar queremos agradecer a nuestros padres por todo su esfuerzo, a nuestras esposas por acompañarnos, a nuestro hermano Rodolfo por pelearla con nosotros; a nuestros hijos que están siguiendo con la empresa, a los empleados que trabajan con nosotros y a los clientes que, sin ellos, nada de esto sería posible”.
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