Cáritas Pilar reactiva una red solidaria en Navidad

Se trata de la heladera solidaria, un espacio abierto y accesible para dejar y retirar alimentos, que vuelve a funcionar durante las Fiestas con el objetivo de que más familias puedan compartir una comida.

Con la llegada de las celebraciones de fin de año y en medio de un escenario complejo para muchos hogares, Cáritas Pilar decidió volver a poner en marcha una acción simple, pero profundamente significativa. La heladera solidaria ya está nuevamente disponible para quienes deseen colaborar o para quienes necesiten una ayuda concreta en forma de alimento o bebida.

Desde la entidad explicaron el espíritu de la iniciativa con un mensaje claro y directo: "En estas Fiestas, la heladera solidaria de Cáritas Parroquial Pilar te espera para compartir un alimento con el hermano que lo necesita. Es simple, abrí la puerta y dejá ahí las raciones en films, tupper descartable o bolsitas". La propuesta apunta a facilitar la participación de toda la comunidad, sin intermediarios ni trámites, apelando a la empatía y al compromiso colectivo.

La heladera fue instalada en la entrada de la sede de Cáritas, ubicada en Belgrano 766, a pocos metros de la plaza 12 de Octubre y de la Parroquia Nuestra Señora del Pilar. Su ubicación estratégica permite que sea fácilmente visible y accesible, al mismo tiempo que se encuentra resguardada por una reja que no impide su uso, ya que puede abrirse y cerrarse sin inconvenientes.

Uno de los aspectos centrales de la propuesta es que no tiene horario. La heladera permanece disponible las 24 horas, permitiendo que cualquier persona pueda acercarse en el momento que lo necesite. De este modo, la ayuda no queda limitada a franjas horarias ni a días específicos, sino que funciona de manera permanente y flexible.

Las colaboraciones se recibirán especialmente los días 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero, con la intención de acompañar a quienes atraviesan una situación difícil durante fechas tradicionalmente asociadas al encuentro familiar. La idea es que la heladera funcione "a demanda", para que personas en situación de calle o vecinos y vecinas con dificultades económicas puedan retirar alimentos y compartir una comida digna.

Desde Cáritas remarcaron que no se trata solo de donar comida, sino de construir un gesto comunitario que acerque, abrace y recuerde que, incluso en tiempos de crisis, la solidaridad sigue siendo una herramienta poderosa para cuidar al otro.

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