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Se reconoció a todos los vecinos que trabajaron para lograr recuperar el lugar. Hubo payasos y espectáculos para chicos, y estuvo presente su dueña Sara, quien entre lágrimas agradeció a toda la comunidad por hacer este sueño posible.
Llegó el día marcado para el regreso triunfal de la calesita de Presidente Derqui, y se vivió como una fiesta, con gran presencia de todos los vecinos de la localidad que se acercaron con sus chicos, pero además, con los miembros de la comunidad que hicieron todo esto posible.
Entre los presentes, se pudo distinguir a Inés Ricci, una de las principales promotoras de la iniciativa para restaurar un símbolo de la infancia para muchos derquinos, quienes se volvieron a hacer presentes en el lugar, pero esta vez con sus hijos como protagonistas. Una calesita que ahora será recordada por varias generaciones.
A la hora de hablar de las condiciones en las cuales se encontró la flamante calesita de Medrano y Eva Perón, ya no se vieron los descoloridos y gastados autos, sino que los chicos pudieron disfrutar de nuevos y renovados personajes llenos de vida.
Sin lugar a dudas, hubo dos momentos claves durante el festejo además de la primera vuelta con veinte chicos que tuvieron el privilegio de ser quienes reinauguraron oficialmente el juego; y se trata en primera instancia de los reconocimientos a las más de 60 personas que pusieron su granito de arena para conseguir este importante logro para la comunidad derquina, y en segundo lugar, la llegada de una totalmente emocionada Sara, la dueña que a pesar de sus problemas de movilidad no se quiso perder semejante regalo de todos los vecinos, luego de haber estado a punto de perder una de las cosas que más ama, su calesita.
Dificultades económicas en su mayoría fueron las que la llevaron a tomar la decisión de venderla, luego de que el deterioro ocasionara que no fuera rentable y la dejaba sin posibilidades de costear los gastos. El agradecimiento de Sara entre lágrimas hizo conmover a todos los presentes, que luego la vieron cortar las cintas junto a Ricci para abrir las puertas de lo que había sido su sueño, y se logró concretar gracias a la solidaridad de todos los vecinos que trabajaron día y noche de manera desinteresada durante semanas. De ahora en más, ese espacio volverá a ser el deleite de los chicos de Derqui gracias al esfuerzo de todos.
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