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Se registró una baja del 2,05 por ciento, la más pronunciada del año. La Cámara de Comercio estima que con el aguinaldo y los bonos, la economía local podría reactivarse.
El mes de noviembre registró la caída más pronunciada de las ventas minoristas en nuestro distrito, según lo que ha relevado como cada mes la Sociedad de Comerciantes, Industriales Propietarios y Afines de Pilar (SCIPA). El promedio para noviembre, comparado con el 2017, registró una baja del 2,05 por ciento.
En los números enviados por la entidad, el rubro que más sufrió la baja en las ventas fue el de Golosinas, con un -3 por ciento. En la lista le siguen Juguetería, con el -2,5 por ciento, Alimentos y Bebidas, con el -2,30; Bazar y Regalos registró un -1,8 por ciento, Ferretería un -1,5 e Indumentaria un -1,20 por ciento.
Los números no han sorprendido a los comerciantes que, desde hace meses, hacen hincapié en la difícil situación económica que atraviesa el país que no solo dificultan su capacidad para sostener su local, sino que también influyen negativamente en la capacidad de compra de los consumidores.
Desde SCIPA esperan que con la llegada de las fiestas le economía pueda reactivarse. “Estamos ansiosos, a la espera de que las ventas de Navidad den un respiro. Con el tema del bono, el aguinaldo, la gente podrá tener un poco más de capacidad de compra y eso ayudará”, explicó Edit Domínguez, presidente de SCIPA Pilar, a Resumen.
Por otro lado, al hablar de la presión que tienen los comerciantes afirmó que “hay algunas facilidades” que están dándose, aunque “se intenta resolver día a día”: “estamos en el medio de esta tormenta, tratando de tener más ingresos, intentando mantenerse. Estuvo muy bien la medida de ARBA con los embargos, para que se pueda ingresar en facilidades de pagos. El Municipio está reviendo medidas, también. A esas cosas apuntamos, a poder pasar la crisis lo mejor que podamos, resistiendo”.
Domínguez explicó que no es posible determinar qué ocurrirá en los próximos meses, pero que sí está claro que desde SCIPA se espera que, una vez pasadas las fiestas, las ventas continúen siendo favorecidas por el turismo, siendo que Pilar recibe gran cantidad de turistas durante el verano.
[blockquote footer=""]“Apuntamos a poder pasar la crisis lo mejor que podamos, resistiendo”[/blockquote]
“Debemos tener en cuenta que Pilar es una zona que funciona como turística, hay muchísimas personas que pasan el verano en nuestra zona. Estamos esperando que ese público traiga un poco más de consumo en enero y febrero. La esperanza está puesta en que los que veraneen activen el consumo. Ojalá, quienes vengan puedan gastar, lo necesitamos. Tenemos esperanza de que estemos mejor, está complicado pero hay que seguir. Esperamos que pase el temporal”, cerró Edit Domínguez.
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