Las Hampshire Down son una raza de ovejas de origen británico que tienen el hocico, orejas y patas negras (libres de lana) como características principales. De ahí que son popularmente conocidas en el mundo de los criadores como “caras negras”. Es una raza netamente carnicera que se utiliza para cruzamientos y se adaptan a cualquier tipo de campo y clima.
En Pilar, desde hace ocho años la Cabaña “Don Antonio”, ubicada sobre ruta 28, se dedica a la cría de estos animales, actualmente solo con fines reproductivos. Su titular es el joven productor agropecuario oriundo de Matheu, Marco Francisco Circosta (33), hijo del empresario y productor televisivo Daniel Circosta.
Marco Circosta, desde niño sintió una atracción especial por las actividades que se realizaban en el campo familiar de Pilar. Finalizados sus estudios, trabajó un tiempo en la productora de su padre, pero al poco tiempo decidió volcarse a su verdadera pasión: la cría de ovejas de la raza Hampshire Down.
“Comencé con una majada de ovejas cruza con la idea de producir corderos para consumo –contó Marco a Resumen- pero poco a poco fui mutando la actividad para ahora dedicarme solamente a la genética, mejoramiento de ejemplares y la venta de reproductores”.
Este año, el joven productor pecuario tuvo la oportunidad de presentar por primera vez sus ejemplares en dos importantes exposiciones: la Exposición Rural de Palermo en julio pasado y en la Nacional de la Raza, que se llevó a cabo en Pergamino el pasado mes de septiembre.
“Fueron experiencias realmente importantes para mí -confesó Circosta- ya que tuve la oportunidad de compartir espacio con los mejores criadores de la raza en la Argentina, con el valor agregado de que en Pergamino un borrego macho que presenté logró el tercer puesto en la Subdivisión y el 11º en la clasificación general”.
Hoy el productor está comercializando sus ejemplares en remates y también por venta particular. Actualmente Cabaña Don Antonio (lleva el nombre del abuelo de Marco) cuenta con 30 madres de pedigree y dos machos. Circosta atiende personalmente su emprendimiento con la asistencia de un empleado.
La preparación de los borregos hasta el momento de su venta, llevan mucho tiempo y una gran dedicación. “Las ovejas tienen una parición por año y se podría decir que ya desde el nacimiento le ponemos el ojo a los que consideramos tienen las mejores posibilidades de llegar a un nivel competitivo en el mercado, cumplido todo su tiempo de crianza”, comentó Marco a Resumen.
El destete se realiza a los tres meses y se hace una recría hasta el año, alimentándolos con productos balanceados especialmente elaborados para estos animales y pastura de alfalfa. En cuanto a los ejemplares que se envían a exposición, llevan también un tiempo especial de preparación, que incluyen en la última etapa la participación de un preparador especializado en este tipo de actividades.
“En mi caso recurro a un reconocido preparador de Venado Tuerto, provincia de Santa Fe”, acotó el criador. En el plano personal, Marco Circosta vive en Matheu, está casado desde hace siete años y tiene una beba de 8 meses.
Oscar Mascareño
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