Alto acatamiento al paro de transporte en Pilar y advertencia de más medidas contra Milei

El paro de transporte convocado por los gremios se cumplió este miércoles 30 de octubre con un alto nivel de adhesión en el partido de Pilar y en todo el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se detuvieron servicios de trenes, subtes, aviones, camiones y barcos.

En el distrito, además la Seccional Capilla-Pilar del Sindicato de Choferes de Camiones organizó una olla popular en el barrio Vicente López, en la que se repartieron alrededor de 400 viandas, beneficiando a numerosas familias de la zona.

Durante la tarde, los dirigentes de la Mesa Nacional del Transporte se reunieron en una conferencia de prensa en San Telmo, destacando el "elevado índice de acatamiento" y haciendo un balance desafiante del paro, que consideraron como el “primer paso” en su oposición a las políticas de ajuste implementadas por el presidente Javier Milei. En palabras de Pablo Moyano, quien es además cotitular de la CGT, la jornada fue un éxito con un 100% de participación en los gremios involucrados y agregó que el movimiento sindical está “entrando en calor”.

Moyano también dedicó críticas a los sectores que no se sumaron a la protesta y apuntó a los legisladores peronistas que apoyaron iniciativas del oficialismo libertario, como la Ley Bases. Según el dirigente, “la clase política traicionó a los trabajadores”.

Adhesión y efectos del paro en el AMBA y el interior del país

En el AMBA, el paro complicó la movilidad de miles de usuarios que dependen del servicio de trenes y subtes para llegar a sus trabajos. En el interior del país, aunque el impacto fue menor en términos de transporte terrestre, la adhesión de los gremios aeronáuticos resultó en la suspensión de vuelos y la paralización de la actividad en aeropuertos, dificultando la conectividad.

En la conferencia de prensa, los gremialistas, entre ellos figuras como Pablo Biró (Pilotos), Juan Pablo Brey (Aeronavegantes) y Omar Maturano (La Fraternidad), reafirmaron su descontento con las políticas de ajuste del gobierno y su intención de sostener una agenda de lucha en defensa de los trabajadores.

Mientras el gobierno respondió con críticas y expresó que estas medidas de fuerza obedecen a un interés de los sindicatos por mantener sus privilegios, el paro de transporte de este miércoles dejó en claro el potencial de la movilización sindical y marcó una advertencia para el gobierno de Milei frente a una posible escalada de protestas en los próximos meses.