Jueves 21 de Noviembre de 2024

Alicia Colusi: “A veces me apena no poder hacer más por los chicos”

Bedson es un laboratorio fundado hace 45 años que exporta vacunas, fármacos y aditivos alimentarios para salud y bienestar animal a más de 50 países. Además, es una empresa que buscó siempre brindar ayuda social de la mano del Doctor Colusi y Alicia Romero.


  • Martes 03 de Septiembre de 2024
Alicia Colusi

La innovación y el compromiso hicieron que, luego de 45 años, Bedson sea una de las empresas líderes en exportación de productos veterinarios. La firma fue fundada en 1980 por el veterinario especializado en microbiología Arnaldo Colusi, quien puso todo de sí mismo para crear la primera vacuna contra la tifosis aviar en Argentina.

El espíritu familiar de Bedson hizo que la empresa crezca unida y con mucho trabajo en equipo, además de su visibilidad en el mundo, es una firma muy caritativa que siempre ayudó a quienes más lo necesitan. En La Lonja crearon un merendero y brindaron ayuda a una escuela que estaba en pésimas condiciones, la misma que luego recibió el nombre del creador de la empresa, el Doctor Colusi.

Actualmente, Bedson exporta el 60 por ciento de su producción a más de 50 países, cuenta con 100 empleados y siete filiales en el exterior. Todo este éxito comenzó como una idea del Doctor Colusi, el encargado de la creación de los productos, y de su socio Omar Romano Sforza que hasta el día de hoy se dedica a la parte comercial. Ambos al ver el potencial de la vacuna decidieron crear un laboratorio en el garaje de una casa en La Lonja y tras sortear varios inconvenientes, hoy la compañía es pionera en su rubro.

En diálogo con Resumen, Alicia Romero de Colusi, presidenta de Bedson SA en Argentina y pilar fundamental para el crecimiento y éxito sostenido de la filial, dio detalles de este proceso: “Todo comenzó con la vacuna que no existía en el país, el Doctor Colusi dio con la cepa exacta para la creación y al ser un producto innovador fue premiado por la Universidad de La Plata. Luego el impulso de Omar Romano a comercializarlo terminó dándole lugar al proyecto en una casita del barrio Los Robles del Monarca en La Lonja”.

Cuando la empresa comenzó ya era un laboratorio innovador, al principio su foco principal era lo biológico y hoy están más abocados a lo farmacéutico. Luego de 45 años, la compañía sigue proyectando.

"Nuestro mayor sueño es llegar al Parque Industrial porque en el crecimiento vamos a necesitar más espacio”, destacó la presidenta de Bedson sobre su proyecto y también destacó el motivo por el que aún no pudieron concretarlo: “Para la industria el tiempo corre muy rápido, por eso estamos esperanzados en que se abra el cepo porque a pesar de tener los productos ideales para el mercado, Bedson necesita de un mejor acceso al dólar para poder crecer”.

La compañía actualmente abarca una amplia gama de productos para el mercado avícola, porcino, acuicultura y rumiantes. El antibiótico en base a fosfomicina (Fosbac) se convirtió en su producto estrella y abrió las puertas del laboratorio familiar a la exportación. “En un momento decidimos dejar de hacer vacunas porque los riesgos son mayores que con los fármacos, y aparte al no tener el suficiente espacio en nuestra planta no podemos hacer fármacos y biológicos, por eso también nació la idea de mudarnos”, destacó Romero.

Alicia Romero de Colusi, aparte de su amplio conocimiento y dirección de la empresa, siempre impulsó a ayudar a los que más lo necesitan: En 2001 cuando hubo una de las mayores crisis económicas del país, la empresa estaba haciendo sus oficinas y pararon la construcción y la producción de vacunas, pero mantuvieron a sus empleados.

Los trabajadores de Bedson le comentaron a Alicia que querían ayudar a los que la estaban pasando mal, ella se contactó con el delegado municipal de La Lonja y él le contó sobre unas señoras que le estaban dando de comer a los chicos del barrio Los Tilos, ella se acercó y les proporcionó su ayuda.

“Me encontré con cuatro señoras picando verduras al aire libre sobre dos mesadas que habían improvisado con dos tachos de 200 litros, al lado de ellas había un fogón que tenía una olla para cocinar. Los chicos ingresaban por una ventana que daba hacia un terreno baldío y tomaban una porción de comida, cuando ellos llenaban el balde se iban hacia su casa y no se sabía si la comida la consumían ellos u otra persona, entonces nació la idea del comedor, en donde los chicos puedan sentarse y comer. Los obreros que estaban haciendo las oficinas dejaron de hacerlas y se dedicaron a levantar el comedor”, detalló.

El merendero no fue lo único que hizo Bedson, hoy brindan ayuda a un colegio estatal de La Lonja que lleva el nombre del Doctor Colusi.

“Comenzamos a brindar ayuda porque notamos que el colegio estaba en malas condiciones, a su vez los chicos únicamente podían hacer hasta primer año del secundario y al no tener acceso a otras escuelas se quedaban solo con ese conocimiento. Luego el Municipio agregó hasta tercer año, nosotros lo que hicimos fue proponerles un sistema de becas para los de tercer año en donde a los diez primeros promedios les dábamos una beca y les cubríamos todos los gastos para que puedan hacer hasta sexto año. Al no tener nombre la escuela y por haber ayudado durante varios años, nos preguntaron si podían proponer el nombre del Doctor Colusi para el concurso, les dijimos que sí y luego terminó ganando”, detalló Romero de Colusi.

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