La presencia de casos de Streptococcus pyogenes en Argentina ha suscitado la preocupación de expertos en salud. El especialista Enrique Casanueva, docente de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral y médico consultor del Servicio de Infectología Infantil del Hospital Universitario Austral, ha compartido información crucial sobre las manifestaciones de esta bacteria y las medidas preventivas a adoptar.
Streptococcus pyogenes, también conocido como Streptococcus del grupo A, es la causa bacteriana más común de faringitis aguda. Además, puede provocar diversas infecciones como celulitis, escarlatina e impétigo, esta última siendo una infección cutánea bacteriana contagiosa que afecta generalmente la capa superior de la piel.
Cuando variantes invasivas de esta bacteria emergen en un país o región, se observan formas graves de la enfermedad, especialmente afectando a niños y personas mayores o inmunocomprometidas.
Según el informe del Ministerio de Salud del pasado 6 de noviembre, hasta esa fecha se notificaron 487 casos de infección invasiva por Streptococcus pyogenes en todo el país, de los cuales 78 resultaron en fallecimientos. Casi la mitad de los casos (49,5%) afectaron a menores de 16 años, y el 38,5% de los casos fatales correspondieron a este grupo etario.
En la actualidad, la mayoría de los casos se presentan en pacientes inmunocompetentes, es decir, personas con un sistema inmunológico saludable y funcionando correctamente, sin antecedentes previos.
Las formas invasivas de esta bacteria pueden manifestarse como sepsis, shock séptico, celulitis y absceso, meningitis y neumonías. Los pacientes afectados a menudo requieren hospitalización en cuidados intensivos, presentando un mayor riesgo de mortalidad.
Es esencial destacar que en estas formas invasivas, la penicilina y otros antibióticos beta lactámicos pueden fallar, y puede ser necesario recurrir a otros tipos de antibióticos.
El ser humano es el reservorio de esta bacteria, formando parte de la flora normal, y las personas pueden ser portadoras asintomáticas. La transmisión ocurre por contacto con heridas en personas infectadas o a través de gotitas eliminadas al toser, estornudar o hablar.
Muchos pacientes con enfermedad invasiva por Streptococcus pyogenes no presentan faringitis. Los síntomas en estos casos incluyen fiebre, dolores articulares y abdominales, vómitos y otros síntomas inespecíficos. Al detectar alguno de estos síntomas, es crucial consultar a un médico o pediatra para un diagnóstico oportuno y evitar la automedicación con antibióticos.
El diagnóstico precoz juega un papel fundamental en la reducción de la mortalidad y las secuelas. Las medidas de protección recomendadas incluyen evitar compartir objetos de uso personal, como cubiertos, vasos, sorbetes y la bombilla del mate, así como toallas. También se insta a evitar estornudar o toser sin protección para reducir la propagación, y lavarse las manos con frecuencia como medida preventiva.
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