Esta mañana el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) en el FIT Unidad realizó una marcha desde la Municipalidad de Pilar hasta la Secretaría de Género y Diversidad para exigir el cumplimiento del cupo laboral travesti-trans y en apoyo a Mónica Aguirre, miembro de la Comunidad LGBT quien denunció que fue violentada el pasado lunes por una funcionaria del área de Género y Diversidad.
Participó el dirigente y candidato a diputado nacional Alejandro Bodart, y Natalia Espasa, dirigente local del espacio entre otros pilarenses. “Estuvimos apoyando a una compañera, Mónica Aguirre, que fue violentada en un acto el día del Orgullo. Ella es una compañera trans que trabaja en la Municipalidad, producto de la pelea que se ha dado por el cupo. En el acto, una de las funcionarias, porque nuestra compañera criticó que no se cumple el cupo ni con una política de contención, fue violentada”, explicó Alejandro Bodart en diálogo con Diario Resumen.
“La movida fue para darle una señal al Municipio de que no permitiremos más violencia contra las compañeras por opinar distinto. Creemos que no se termina de cumplir con el cupo, porque es para integrar realmente a las compañeras trans, para evitar que sigan ejerciendo la prostitución o teniendo que violentarse a sí mismas para poder subsistir. Y eso, pasa por no tener salarios dignos”, amplió Bodart.
Asimismo indicó que al momento solamente se les abonan 12 mil pesos que no alcanzan para garantizar que puedan vivir una vida digna: “no están en planta permanente y se las obliga a tener que apoyar a la intendencia de turno, cuando es en realidad un derecho independientemente de la ideología”.
“Queremos una disculpa pública y queremos que se cumpla el cupo, que es un derecho ganado con años de lucha por la comunidad LGBT, que se cumpla realmente”, argumentó.
Bodart espera que prontamente haya una respuesta por parte del Ejecutivo. “Esperamos que lo hagan. Da bronca que pase esto, porque estos son derechos que deben aplicarse. Da bronca, indigna pero nosotros no vamos a dejar pasar esto, este es un sector muy violentado”, dijo.
“En Pilar hace dos años se votó el cupo, el tema es que se cumpla de contenido. El mayor reclamo es que no solo se integre, sino que el derecho es que debe ser para toda la comunidad. Que se garantice el cupo mínimo, que en realidad es solo un piso y no el techo. Cuando se toma a los compañeros, que no se les pague 12 mil pesos y se las trate como plan social, en situación de precariedad. Esa no es la esencia del cupo, porque la idea es integrarlas, que estén en planta permanente y que tengan salario digno”, cerró Alejandro Bodart.
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