Muchos se ha hablado de las nuevas cepas de coronavirus, las llamadas Británica y de Manaos, que se presentan como más contagiosas y con la capacidad para generar mayores complicaciones en las personas que se enferman.
En ese marco, luego del caso de Olavarría, que resonó en todos los medios y obligó al distrito a regresar a fase 3, se dieron a conocer otros distritos en los cuales fueron detectadas estas cepas, y entre ellos se encuentra Pilar.
Tal como se informó por medio de los datos del Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica del Covid-19, denominado proyecto PAIS, son al menos 24 los municipios de la provincia de Buenos Aires donde existe la circulación comunitaria de estas variantes.
En el caso de Pilar, se trata de la cepa de Manaos y no se tiene antecedentes de viajes ni contacto cercano con viajeros, por lo que se vuelve un aliciente más para prevenir el contagio, siendo una variante que puede llegar a afectar con mayor fuerza a los vecinos.
Ante esos datos, donde también se habla de que la cepa puede causar complicaciones en menores de 60 años, el grupo que a priori parecía correr un menor riesgo, el secretario de Salud de la Comuna, Hernán Galimberti, expuso que se ha visto una mayor cantidad de “casos de personas jóvenes en terapia intensiva”. Pero afirmó que “se necesitan datos más duros. Es algo que se empieza a ver, pero sería muy precoz sacar estadísticas”.
Asimismo, explicó que “lo cierto es que la gente joven se relajó, se cuida menos y esta cuestión también viene por ahí”. Mientras que “la población de adultos mayores ya está vacunada en gran parte y se cuida más”.
No obstante, la preocupación está presente y la esperanza puesta en las medidas para bajar la curva de contagio y la campaña de vacunación. Por esa razón, Galimberti puso énfasis en destacar: “Estamos próximos a una situación difícil, por eso pedimos a los vecinos por favor cuidarse, evitar reuniones y utilizar todas las medidas de prevención”.
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