Adiós a la peatonal de la calle Rivadavia

La próxima semana comenzará la transformación de la calle Rivadavia, que dejará de ser peatonal para convertirse en una calle vehicular con un diseño acorde al Paseo del Centro que rodea la plaza 12 de Octubre. Las obras tendrán un plazo máximo de 60 días y finalizarán antes del inicio del ciclo lectivo.

La intervención implica retirar los elementos característicos de la peatonal, como maceteros, pérgolas y bancos. Además de que se habilitará una calzada con un ancho de un auto y medio, pavimentada con adoquines que replicarán el entramado de la plaza. Las veredas también serán renovadas con los mismos mosaicos que tiene la Plaza 12 de Octubre, y se instalarán bolardos para evitar el estacionamiento de vehículos.

Aunque la calle Rivadavia permitirá el tránsito vehicular, durante los fines de semana y feriados será exclusivamente peatonal en horarios que definirá el Municipio.

La decisión no fue bien recibida por los comerciantes de la peatonal, quienes expresaron su disconformidad argumentando que el espacio actual “permite un uso recreativo que beneficia al público”. Además, consideran que la peatonal es ideal para familias que pasean con niños o esperan mientras disfrutan del lugar.

Sin embargo, otros comerciantes del centro apoyaron la medida señalando que la peatonal genera un "cuello de botella" que congestiona el tránsito”. Según los responsables de la obra, esta modificación hará que la circulación sea más fluida y descongestione una de las zonas más transitadas del casco urbano.

 “La eliminación de la peatonal también tiene como objetivo facilitar el acceso a puntos clave, como la Ruta 28, la estación de trenes y la zona aledaña a la iglesia. Actualmente, muchos conductores deben realizar largos desvíos, situación que se resolverá con la apertura de la calle Rivadavia al tránsito vehicular”, afirmaron fuentes municipales.

Con esta obra, el Municipio busca equilibrar la funcionalidad del tránsito con la estética del centro histórico. La transformación de la peatonal en una calle transitable promete un impacto significativo en la dinámica del área, aunque los desacuerdos entre los comerciantes muestran que la adaptación no será inmediata para todos los sectores involucrados.