Abrazo simbólico en el Colegio Santa María por la educación presencial

Tras la decisión del gobierno de suspender las clases presenciales por 15 días desde el colegio afirmaron que hay malestar e indignación por la medida. Destacaron que las escuelas no son el foco del contagio.

El anuncio del presidente Alberto Fernández sobre la suspensión de clases desde el próximo lunes 19 de abril, hasta el 30, no ha sido bien recibida por toda la comunidad educativa y desde el sector privado también han alzado su voz en contra de la medida.

Así desde el Colegio Santa María demostraron su disconformidad realizando un abrazo simbólico esta tarde, respetando los protocolos sanitarios y el distanciamiento social.

“La decisión que tomó el presidente de cerrar las escuelas generó muchísimo malestar entre todos nosotros, nos habíamos preparado muchísimo para la vuelta a la presencialidad, hicimos todos un enorme esfuerzo para que el colegio esté en condiciones, con gran predisposición de directivos, docentes, del personal de mantenimiento y comenzamos con muchas expectativas”, explicó Gastón Bivort, director del Santa María, a Diario Resumen.

Además contó que durante el período de funcionamiento del colegio, gracias a todos los protocolos que aplicaron “prácticamente no hubo contagios”: “en el colegio hubo dos casos, a lo largo de 680 alumnos en dos meses. Cuatro docentes, de 130, en dos meses. Es un número que no amerita para nada el cierre y que se corresponde con lo que ocurre en otros colegios y las estadísticas que hay, que dicen que el colegio es seguro y no un lugar de contagio”.

En estos momentos lo cierto es que la discusión sobre la suspensión de la presencialidad se ha basado en las diferencias que existen entre el sistema público y privado y, consultado por si el Estado debería haber actuado para acortar esa brecha, Bivort expuso: “no queda dudas. El reclamo también es hacia una sociedad más justa e igualitaria. El estado debería haber estado presente para garantizarlo. Los chicos en escuelas del Estado no han estado presentes como en privadas, que venían todos los días cuatro horas. No han tenido para nada un regularidad y eso es responsabilidad del Estado, que no se hayan arbitrado los medios para que tengan una educación digna y de calidad, como se merecen”.

“La decisión del presidente nos generó indignación, impotencia, sensación de injusticia. Hay que luchar y concientizar a nuestros alumnos, a nuestra comunidad de que no nos pueden robar el futuro, que de alguna manera nos roban el futuro cuando no permiten que los chicos vengan al colegio”, cerró Gastón Bivort.

En Los Robles

También, cerca de las 16 la comunidad educativas del Colegio Robles se acercó a la institución con banderas y carteles, en contra de la medida del presidente. “Los invito a que se movilicen, se unan, no sean indiferentes, a que no se resignen ante estas medidas, por sus hijos, su salud, necesitan volver al colegio. Estas medidas no pueden continuar”, dijo el director en un video.