La empresa ha sido puesta en venta, pero desconocen qué ocurrirá. Adeudan cuatro meses de salario a sus trabajadores y se ha reducido la producción al 30 por ciento. “Es desesperante”, dijeron.
El conflicto de la empresa 3 Arroyos, ubicada en el Parque Industrial de Pilar, data de mediados de mayo de 2018 y, a pesar de las promesas y el paso del tiempo, nada ha mejorado.
Con sueldos adeudados, temor por sus puestos de trabajo, a la espera de inversores que puedan responsabilizarse de la compañía, los empleados han vuelto a la lucha. En diciembre, la compañía lanzó un concurso preventivo que duraría hasta el 12 de marzo de este año, en donde se debía reactivar la producción o definir nuevos dueños.
“Desde el año pasado venimos así, incluso marchamos al Municipio. Los atrasos de sueldos, porque la empresa no los pudo pagar y entró en convocatoria de acreedores. Venimos con cuatro meses de sueldo atrasado, trabajamos a cuenta gotas”, explicó en diálogo con
Diario Resumen, Maximiliano Reinoso, Delegado de STIA en 3 Arroyos.
Luego, contó que solamente pueden trabajar de dos a tres días y que el poco dinero que se genera, se reparte entre los empleados pero no alcanza porque, a la baja producción, deben sumarle las grandes sumas de dinero que se debe abonar por los servicios básicos: “estamos trabajando en un 30 por ciento de la capacidad de la empresa y encima, llegan boletas de electricidad y de gas muy altas. 530 mil pesos de electricidad y 370 mil pesos de gas y, ese dinero, podría usarse para insumos o sueldos”.
Tal como en noviembre del año pasado, los empleados se acercaron al Municipio para pedir que, de alguna forma, puedan intervenir pero, al momento, siguen sin las respuestas necesarias. “Hablamos con Carlos Arena, hace un mes y medio, contándole lo que pasa. Lo único que recibimos fue una bolsa de mercadería por empleado aunque quedaron en hablar con las compañías de servicios para ayudarnos, pero no ha pasado nada”, agregó Reinoso.
Estamos trabajando en un 30 por ciento de la capacidad de la empresa”
Asimismo, destacó que la Comuna prometió gestionar el programa REPRO (Programa de Recuperación Productiva) brindado por Nación para poder volver a cobrarlo y activar la compañía.
La compañía está en venta y esto fue confirmado por los dueños que, según declararon desde STIA desde el comienzo del conflicto, “habían desaparecido”. “Aparecieron para comunicarnos que no tienen capital para hacerse cargo de la empresa. La realidad, es que tenemos una incertidumbre enorme porque ni siquiera se nos asegura que, si nos vamos, nos pagarán los años de antigüedad y la compra, tampoco conocemos cuánto llevará”, confirmó el delegado de STIA.
La situación, que definió como “desesperante”, se agrava y si bien no ha habido despidos, aún hay más de 150 familias pilarenses. “Trabajamos por bloques y cuando no se necesita, no se va. Hacemos changas porque tenemos que rebuscarnos para sostener a nuestras familias, no tenemos limpieza, seguridad, nos hicimos cargo de todo”, cerró Maximiliano Reinoso, Delegado de STIA en 3 Arroyos.
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