Fue diagnosticado con arritmia a sus 17 años, cuando estuvo más de 40 minutos sin signos vitales. Seis años después fue internado y sigue esperando el artefacto que salve su vida.
Alan Muñoz tiene 24 años y su historia fue conocida en el distrito hace seis, cuando en medio de un partido de fútbol se descompensó y pasó más de 40 minutos sin signos vitales. En el Hospital Sanguinetti lograron salvarle la vida y descubrir que el joven –que al momento tenía tan solo 17– padecía un tipo de arritmia que podía ser mortal.
La lucha de la familia de Alan comenzó en 2013 pero, hasta el día de hoy continúa ya que hace más de 100 días que el joven está internado, sin el aparato que requiere para continuar con vida.
El cardio-desfibrilador cuesta alrededor de 25 mil dólares pero desde el Sanguinetti han hecho todo lo necesario para conseguirlo. Sin embargo, los tiempos burocráticos juegan en contra y aún nada se ha sabido sobre si Alan podrá ser operado nuevamente o no.
“Sigue sin operar, sin el aparato. Hemos llamado a todo el mundo, a cada político de Pilar para que nos ayude. De Región V dicen que todo está listo, pero a Defensa del Consumidor le dijeron que están en fecha para entregarlo, pero es mentira, se pasaron de la fecha de entrega”, explicó Edith Muñoz, abuela de Alan, en diálogo con
Diario Resumen.
Asimismo, la mujer dejó claro que la entrega del artefacto debía hacerse a los 15 días y que, a los 20 de la internación de Alan, él ya debería de haber tenido el desfibrilador colocado. “Es un caso urgente pero ellos se han lavado las manos”, agregó Edith.
Estoy desesperada, pero cada vez se ve más la sensibilidad de la gente. Mucha gente se acerca a verlo a Alan”
A fines de mayo, la abuela de Alan había mencionado a
Resumen que el desfibrilador que el joven tenía estaba a punto de “salírsele del cuerpo”. A casi dos meses de aquella nota, Edith asegura que todo ha ido de mal en peor.
“Estamos en una situación aún peor, el aparato se salió por completo del cuerpo de Alan. Lo único que queda es un cable fino que va directo al corazón, eso es lo que lo mantiene. Si eso se llega a cortar, la verdad no sé qué puede suceder, no quiero imaginarlo. Es una situación desesperante”, relató Edith.
Como en otros momentos, tuvo palabras de agradecimiento para el personal del Hospital que mantiene estable a Alan. “Son extraordinarios. Las enfermeras, médicos, los de limpieza, es impagable todo lo que hacen con tan pocos recursos”, dijo.
Incluso, expuso que los médicos se acercan los domingos y feriados a higienizar el desfibrilador de Alan para que no se infecte hasta que puedan cambiarlo.
Desde el 31 de marzo a la fecha Alan ha pasado sus días en el Sanguinetti, en compañía de médicos y recientemente, dos referentes del peronismo han prometido su ayuda, como el caso del concejal Federico Achával que lo ha visitado recientemente y difundió su caso.
“Estoy desesperada, pero cada vez se ve más la sensibilidad de la gente. Mucha gente se acerca a verlo a Alan, a darle caramelos. La gente es buena pero el aparato es muy caro y falta dinero en todas las viviendas. Agradezco de corazón todas las demostraciones de cariño y solidaridad”, concluyó entre lágrimas Edith Muñoz.
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