Jueves 21 de Noviembre de 2024

A pesar del pedido de DIEGEP, el colegio se niega a reincorporar a dos alumnos

Se trata del Instituto María Madre Nuestra donde en 2019 dos hermanos fueron echados. Su madre denunció discriminación y maltrato. La denuncia fue ratificada por Defensa al Consumidor, el INADI y DIEGEP, que exigió la reincorporación de los pequeños. El colegio se negó.


  • Jueves 19 de Noviembre de 2020
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Se trata del Instituto María Madre Nuestra donde en 2019 dos hermanos fueron echados. Su madre denunció discriminación y maltrato. La denuncia fue ratificada por Defensa al Consumidor, el INADI y DIEGEP, que exigió la reincorporación de los pequeños. El colegio se negó.

Marta Gómez continúa firme en la lucha por sus hijos Joaquín y Facundo que, injustamente, fueron echados del colegio María Madre Nuestra de Manuel Alberti. Hace unos días la madre de los pequeños informó a Resumen que la Dirección de Educación de Gestión Privada (DIEGEP) le dio la razón en su denuncia de discriminación y maltrato a la familia, pidiendo que el colegio reincorporara nuevamente a ambos alumnos.

Sin embargo, a pesar de que el pedido proviene de DIEGEP, el instituto ha decidido no cumplirlo. “Tuvimos la reunión con las autoridades de DIEGEP y la inspectora de región. Nos informó que la institución no acepta la exigencia, que deciden atenerse a las consecuencias de no reincorporar a mis hijos, que no lo harán porque ellos no pertenecen a la institución”, explicó a Resumen Marta Gómez.

Facundo y Joaquín quedaron sin vacante de forma repentina en octubre de 2019 y Marta denunció que fue debido a que el más pequeño, Joaquín, tuvo episodios de epilepsia que lo han dejado con algunas secuelas. Con tratamiento el menor ha logrado grandes cambios pero según cuenta para el colegio eso no importó. Su hermano, Facundo, fue echado a pesar de ser un alumno con excelente promedio.

“La decisión la tomó Patricio Barber Soler, representante del Obispado. Esto me tiene consternada. Me dijeron que irá a una investigación, pero el DIEGEP ya determinó que hubo discriminación y violencia. Es una tomada de pelo, para que me canse y quede en el olvido lo que pasó”, contó Marta.

Por otro lado mencionó que de poco sirve DIEGEP si “no se hace lo que ellos imponen cuando algo está mal”, haciendo referencia a la negativa de la escuela a cumplir la orden de la entidad que regula los colegios privados.

Mañana, viernes, se reunirá con el Padre Justo para continuar dialogando sobre el caso y espera un respuesta favorable: “siento que todo lo que creíamos era una mentira. Me gustaría escuchar qué piensa la Iglesia porque esta gente los representa, si ellos se manejan así sinceramente debo dejar de creer. A él le pido ayuda hace ya un mes, se comprometió a ayudar pero al día de hoy, nada. No entiendo el porqué, tanto daño a mis hijos”.

Consultada por las consecuencias que podría enfrentar la escuela por no acatar el pedido de DIEGEP, Marta detalló que “no me las quisieron decir”. “Inspección de Escuelas Privadas me dio la razón, que la denuncia es válida, las pruebas también, que exigen al colegio que reincorpore a mis hijos, el colegio no lo hace pero no me manifiestan qué harán ellos, que irá a una investigación pero que no podré saber de la misma porque ellos no estarán involucrados, para que se haga bien. Mi sensación es que quieren que pase el tiempo, que me olvide”, se quejó.

“Siento que es una falta de respeto. La representación legal se maneja así, y no tiene solo esta institución. Esto debe estar pasando en otras escuelas, pero DIEGEP no trabaja en Pilar, no hacen nada con las denuncias que se hacen”, argumentó Marta Gómez.

La tristeza es, para ella, que Joaquín sea discriminado de esta forma. “No hace falta que mi hijo tenga una discapacidad para que yo pida que lo incluyan. Tuvo dificultades, en algunas cosas aún las tiene por eso tenemos el acompañamiento psicológico familiar, en el colegio, es muy importante. Joaquín ha mejorado mucho y cuando mejoró, le hicieron esto. Mi hijo más grande, Facundo, está dolido, siente bronca, que es culpa de su hermano. Primero lo echaron a Joaquín, porque de Facu qué me iban a decir, si terminó con todo 10”, dijo entristecida.

“No voy a bajar los brazos, voy a seguir luchando. Defensa al Consumidor, me dio la razón. El INADI me dio la razón, DIEGEP me dio la razón. No pueden decirme que no se puede hacer nada”, cerró Marta Gómez.

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