Los choferes son los encargados de transportar alimentos, medicina o artículos de higiene. Si bien hubo conflictos en los primeros días porque no les entregaban los elementos de seguridad, todo se ha normalizado.
Desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio el 20 de marzo, muchas tareas fueron exceptuadas de realizar la cuarentena tras considerar sus trabajos como esenciales. En esa lista, siempre se menciona al personal de salud, de seguridad, de recolección de residuos pero también están todos aquellos que se dedican al transporte.
Los camioneros han sido esos esos héroes silenciosos en este momento ya que, sin ellos, no habría forma de transportar alimentos, medicinas, artículos de higiene u otros. A diario toman las calles para abastecer al pueblo, pero no siempre es fácil y no siempre han estado cuidados.
En el inicio de la pandemia, las medidas de salud que debían tomar no eran otorgadas del todo por las empresas, o en algunos sitios a pesar de los largos viajes que comenzaban en la madrugada, no los dejaban descargar por temor al COVID19 o, aún peor, en muchos lugares no dejaban que ingresaran a baños o lugares comunes en estaciones de servicio por ese mismo temor.
Oscar Larramendi, titular del Sindicato de Choferes de Camioneros de Pilar, dialogó con Diario Resumen sobre cómo está siendo el trabajo en el distrito de sus afiliados y destacó que, si bien en los comienzos hubo algunos problemas, hoy en día está todo solucionado y, por sobre todo, los empleados están bien. Asimismo, destacó que hay muchos que sus compañías han cerrado.
“Tenemos muchas empresas en la zona que han cerrado, otras tantas que abrieron hace poco, que trabajan parcialmente mientras que otras, al ser de trabajos esenciales nunca cerraron sus puertas. La logística, si los choferes que reparten en el interior y a nivel local tienen trabajo pero con las empresas que han cerrado, por ahora, se viene cumpliendo con el convenio, abonando lo que corresponde”, detalló Oscar Larramendi durante su charla con Diario Resumen.
Sobre los protocolos de salud, que incluyen el tapabocas y el alcohol en gel para los choferes, afirmó que no hay problemas de cumplimiento ahora ya que las compañías han comprendido la importancia que tiene el cuidar la salud: “el segundo día de la cuarentena, tuvimos dos empresas paradas porque no les proveían a la gente los elementos de seguridad como barbijos, guantes. Cuando aparecieron, tras un par de horas, se normalizó”.
Tenemos muchas empresas en la zona que han cerrado, otras tantas que abrieron hace poco”
“Se mantiene todo bien, al margen de los choferes que nos cuentan en ciudades o pueblos, porque andan mucho en la ruta, que nos cuentan cómo los tratan”, cerró Larramendi, haciendo referencia a las historias de choferes que han circulado en los últimos días.
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